La salida de Emaná que tanto diera que hablar hace ya dos temporadas aún colea en las arcas verdiblancas. Tanto es así, que según revelaba Canal Sur, El Betis se ha dirigido a la FIFA para reclamar un millón de euros que presuntamente, el club saudí Al Hilal le adeuda del traspaso del camerunés en el verano de 2011.
La entidad bética pactó en aquel momento un traspaso de cuatro millones de euros, de los cuales los tres primeros se pagarían al contado y el cuarto en un plazo que vencía el pasado 30 de junio.
Tras múltiples intentos por parte del Betis de entablar conversaciones con el club árabe; no sólo no ha habido ningún ingreso en cuestión, sino que ni siquiera se ha podido establecer contacto alguno con las oficinas del conjunto de Arabia Saudí.
Del traspaso que se cifró alrededor de cuatro millones de euros como primer plazo se cobraron en su día, pero del millón restante nada se sabe todavía. Es a causa de esta tesitura por la que el club verdiblanco ha elevado su queja hacia el máximo organismo del fútbol internacional en busca de una solución que pueda solventar un problema que, para los tiempos que corren y más aún en la entidad heliopolitana, no se puede dejar pasar.
Hasta dónde llegará y por cuánto se extenderá en el tiempo este asunto, se desconoce por ahora.
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