Han pasado 13 años desde la última actuación de Jennifer López en nuestro país y su vuelta ha sido por todo lo alto. Muy ceñida, a golpe de caderas y movimientos de melena ofreció el pasado domingo un espectáculo hollywoodiense ante 18.000 fans entregados. Entre ellos, María José Suárez, Elena Tablada y Arancha de Benito.
JLo es madridista confesa y estuvo ensayando las horas previas al concierto con una camiseta del Real Madrid. Ella misma lo advirtió en su Twitter antes de la actuación: "¡Hola Madrid! Les veo en el Palacio de los Deportes después del clásico. ¡Muy emocionada! Les prometo el mejor afterparty".
María José Suárez y Elena Tablada acudieron sin sus parejas al Palacio de los Deportes. Las dos son buenas amigas y siempre se han mostrado muy unidas, especialmente en los momentos difíciles como cuando Elena se separó de David Bisbal. Tampoco quiso perderse la cita Arancha de Benito, que aunque entró sola en el recinto, le esperaban dentro su novio Nacho Barroso y unos amigos.
El show contó con una decena de bailarines casi acrobáticos, entre los que se encontraba su joven novio Casper Smart. La cantante, ultra ceñida, realizó coreografías de vértigo entre plumas y lentejuelas, y subrayó el lado más electrónico de su repertorio.
Todo un show que no dejó indiferente a nadie, ojalá no pasen otros 13 años hasta que vuelva a nuestro país.