Alguna parte negativa tenía que tener la fama, porque lo quieran o no, los famosos y su entorno acaban siendo el objetivo de todas las miradas. Pueden pagar cantidades elevadísimas de dinero para proteger su persona o sus casas, pero hay situaciones que a veces no se pueden controlar con dinero.
Al igual que le ocurrió a Miley Cyrus hace algunas semanas, las exclusivas casas de los barrios residenciales más elitistas a veces son víctimas de sucesos de lo más extraños. El último perjudicado ha sido Ashton Kutcher, o más bien su casa, que ha sufrido una broma de lo más pesada.
Alguien llamó a la policía diciendo que habían entrado tres peligrosos ladrones en la casa del actor de Dos hombres y medio, que habían encerrado al servicio en el baño y que había heridos y cadáveres de gente.
La policía acudió rápidamente hasta el lugar de los hechos y comprobaron que nada había pasado en casa de Ashton Kutcher, pensando que había ocurrido el mismo caso que en la residencia de Miley Cyrus, según informa TMZ, así que se han puesto manos a la obra para encontrar al culpable de haber lanzado la falsa alarma.
Afortunadamente el actor no se encontraba en su casa, sin embargo tuiteó: "sano y salvo en Dos Hombres y medio", adjuntando una fotografía del estudio de grabación, por lo que se puede deducir que Ashton estuvo al corriente de todo.
Pero la cosa no acaba aquí. Algo más grave ha ocurrido en la residencia de Charlize Theron en Benoni, cerca de Johanesburgo, Sudáfrica. El mismo escenario donde la madre de la actriz disparó a su marido en defensa propia, ahora ha vuelto a ser testigo de otro asesinato.
La víctima ha sido Barry Newland, el último inquilino de esta casa. Por lo visto, y según informa RadarOnline ha sido brutalmente asesinado por cinco hombres que le ataron y amordazaron, como informa Sowetan Live.
Pero es que no han sido solo tres, sino cuatro las estrellas de Hollywood las que han sufrido algún altercado en sus casas. La última víctima ha sido Julianne Moore, a quien le han robado 120.000 dólares, más de 90.000 euros, en joyas.
Parece ser que la actriz británica estaba haciendo obras en su casa, y hubo mucho movimiento de obreros, según informa The New York Times. Fueron tantas personas las que pasaron por su casa que alguien debió meter la mano donde no debía y desaparecieron varios relojes, pulseras y collares de lujo.
Sin embargo, estas estrellas de Hollywood ni han cambiado de casa ni ha alterado sus vidas, eso sí se han llevado probablemente el mayor susto de sus vidas. ¡Esa fatídica experiencia no la cura el dinero!
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