El presidente de la rama de atención especializada del Sindicato Médico de Sevilla, Juan Pedro Jiménez Tamplin, ha anunciado a Europa Press que el sindicato a nivel andaluz elevará a consulta, "a partir de la próxima semana", una propuesta de huelga indefinida en los hospitales públicos y distritos sanitarios andaluces si la Administración sanitaria "no da marcha atrás en su pretensión de implantar a su discrecionalidad la ampliación de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales", la cual daría comienzo a finales de octubre, ya que antes, el 23 de octubre, ya hay fijado un paro de 24 horas.
Tamplin ha explicado que el problema fundamental de ese desacuerdo con el SAS es la "discrecionalidad" de la Administración a la hora de fijar cómo se llevará a cabo la ampliación de esas 2,5 horas más semanales para los sanitarios. En concreto, ha detallado que la merma al colectivo médico radica en que se "reconvertirán" horas de continuidad asistencial (que va de las 15,00 a las 20,00 horas) o de jornada complementaria (que va de las 20,00 a las 8,00 horas) en jornada ordinaria (de 8,00 a 15,00 horas), "lo que supone una merma retributiva para el médico y un empeoramiento de la calidad asistencial".
Por ello, ha avanzado a Europa Press que, además del anuncio ya realizado de huelga de 24 horas fijada para el próximo 23 de octubre, "a partir de la próxima semana vamos a trasladar a nuestras asambleas de Sevilla, y posteriormente a las del resto de provincias, una consulta entre los propios médicos del SAS acerca de si estarían dispuestos a llevar a cabo una huelga indefinida en el caso de que el SAS no de marcha atrás en sus pretensiones".
Tamplin, que se ha mostrado "poco esperanzado" de que el departamento que dirige María Jesús Montero "de marcha atrás en sus pretensiones" tras el paro de 24 horas del próximo 23 e octubre, ha recordado, con todo, el 'pulso' que los médicos mantuvieron en la huelga de 1995, con José Luis García de Arboleya de consejero de Salud de la Junta en aquel entonces.
Según ha detallado, la fórmula que se planteará con esta huelga indefinida es "inversa" a la que se llevará a cabo el próximo 23 de octubre, "ya que en la del 23 hemos sido nosotros directamente desde el sindicato quienes hemos decidido hacerla, mientras que la posible huelga indefinida será elevada a consulta en asambleas de trabajadores para que sean los propios médicos andaluces (unos 22.000 entre el SAS y las empresas públicas) los que decidan".
Del mismo modo, ha adelantado la posibilidad de emplear otra fórmula como la posibilidad "de hacer una 'huelga indefinida discontinua', por ejemplo, que se decida hacer paros de 24 horas dos o tres día de cada semana, pero afectando de forma indefinida a todas las semanas".
Por otra parte, y ya en rueda de prensa en Sevilla, el presidente del Sindicato Médico Andaluz, Gerardo Ferreras, ha reiterado que los motivos del paro de 24 horas del 23 de octubre responden "no a la ampliación de la jornada laboral en sí a las 37,5 horas semanales, sino a la forma sin negociar y a discrecionalidad del SAS en cómo la llevará a cabo".
En concreto, ha reiterado que el aumento de jornada "no sólo implica más pérdida retributiva" al reconvertir horas de guardia en hora ordinarias debido a esas 2,5 horas semanales de más, sino una merma en la calidad, "ya que muchos de los eventuales estructurales que antes se contrataban al cien por cien de la jornada laboral ahora pasarán al 75 por ciento".
"Eso supone una merma en la calidad de la asistencia de los pacientes, ya que el resto de compañeros tendrán que asumir esos cupos, a la par que los eventuales afectados (casi 6.000 trabajadores de todas las categorías) verán como, al ser recortada su jornada laboral, también se les recortará su salario".
Sobre este grupo de profesionales eventuales ha advertido, tal y como ya han denunciado en las últimas semanas otros agentes del sector, que sus contratos han pasado de ser de un año o seis meses "a renovarles ahora mes a mes", ante la falta de liquidez de tesorería que la propia Consejería del ramo ya ha aducido.
Del mismo modo, entienden que la propuesta de la Administración de que los sanitarios asuman nuevos turnos de trabajo "va contra de la conciliación de la vida familiar y laboral", toda vez que han criticado que las retribuciones por productividad que perciben los directivos del SAS "continúan siendo inaccesibles". Finalmente, ha recordado que el estamento sanitario "ya viene sufriendo reiterados recortes en sus nóminas en los últimos años".