El ciclista español Óscar Freire, que aspira a convertirse este domingo en Limburgo (Holanda) en el primer ciclista de la historia con cuatro Mundiales en su palmarés, ha asegurado que competirá "para ganar" y que, si logra su histórico objetivo, alargará un año más su carrera profesional.
"Si gano, seguiré un año más porque no puedo desperdiciar una oportunidad como esa. Ya he llevado el arco iris y es algo especial a lo que no quiero renunciar. Si no, el Mundial será mi última carrera, es algo que ya tengo decidido desde hace mucho tiempo", sentenció Freire en declaraciones a 'rfec.com' que recoge Europa Press.
"He venido aquí para ganar y sé que es difícil, pero no lo descarto. Es un final que me va mejor que el de los años anteriores", analizó el cántabro, que reivindicó su capacidad para responder en los momentos importantes: "Siempre que he tenido la responsabilidad he respondido. Por forma y experiencia sé que puedo estar ahí adelante, aunque si no, sería el primero en trabajar para mis compañeros".
Pese a que "si el Mundial fuera dentro de dos semana" Freire estaría "mejor", considera que "la lesión está olvidada" y que no le ha "influido mucho en la preparación estas últimas semanas". "Lo peor ha sido la inmovilidad absoluta de los primeros días, en los que el reposo tenía que ser total, ya que era bastante peligroso no cumplir los plazos. Pero luego todo ha ido bien", subrayó.
Para buscar el triunfo, la selección española tendrá "un equipo muy fuerte" igual que ocurre "siempre" en esta cita anual, pero esta vez el cántabro señaló a Bélgica como "la referencia" de la carrera, ya que tiene "un bloque más acostumbrado a este tipo de pruebas".
"La gente ha visto lo que ha pasado en la Vuelta, pero allí no estaban corredores como Boonen, Gerrans o Sagan, que han hecho una gran preparación para el Mundial. Además esto es una carrera de un día, no de tres semanas", recordó Freire, que señaló a "Sagan, Boasson-Hagen o el propio Boonen" como principales aspirantes a la victoria.
