La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén ha condenado a seis años y nueve meses de prisión a C.G.C., el varón acusado de abusar sexualmente de su hija de 12 años y de maltratar a su esposa en la localidad jiennense de Castillo de Locubín, tal y como relata la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, el fallo impone al procesado, tal y como solicitaba la fiscal del caso, Gracia Rodríguez, seis años de prisión y la privación de la patria potestad respecto de su hija por el delito continuado de abusos sexuales. Además, la resolución impera la prohibición de que C.G.C. se aproxime a ella a una distancia inferior a 200 metros durante siete años así como la libertad vigilada, que se ejecutará con posterioridad a la pena privativa de libertad por un periodo de cinco años.
Por daños morales y en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la menor en un total de 6.000 euros, del mismo modo que a su mujer en 320 euros por las lesiones sufridas debido al delito de maltrato de obra, por el que también tendrá que cumplir una condena de nueve meses de cárcel y no podrá aproximarse a la misma a menos de 200 metros durante dos años.
Asimismo, cabe recordar que los hechos fueron cometidos por C.G.C. durante los primeros seis meses del pasado año en la citada localidad. Durante el juicio, que tuvo lugar el martes de la pasada semana, no compareció la madre y uno de los hermanos de la menor, que habían sido citados como testigos. Como consecuencia, el procesado se dirigió al tribunal apelando a la "demostración" de los hechos de la que, según él, "se carece, puesto que nadie le vio entrar en el dormitorio de su hija".
Sin embargo, en la fase de instrucción el hermano de la menor había manifestado que "escuchó cómo su padre entraba en el dormitorio de su hermana y más tarde la escuchó llorar diciendo que no, que no". En ese preciso instante se lo contó a su madre, que estaba en la planta baja de la casa, y ésta "subió y vio cómo la niña se encontraba en braguitas y su padre en calzoncillos".
Además, al varón se le acusa de maltratar a su esposa cuando ha llegado "borracho" al domicilio familiar, aunque su versión es que esto es falso y que ella es "muy celosa" y "se enfadaba cuando él venía de juerga". Además, en la vista oral afirmó que "se autoagrede".
Respecto al informe pericial psicológico de la menor, éste confirma que el de la niña es un relato "creíble", si bien los efectos psicológicos de la menor "no han sido muy altos porque la familia la apoyó y pensaba que los abusos no se repetirían".