El príncipe de Asturias ha calificado, en la inauguración del curso escolar, de "grave, triste y preocupante" el incremento de jóvenes que no estudian ni trabajan, y ha pedido a los responsables políticos y educativos que se articulen soluciones "urgentes y eficaces".
En su discurso inaugural del curso en el colegio público Tomás Romojaro de la localidad toledana de Fuensalida, don Felipe ha afirmado que la educación es "el factor esencial para garantizar un futuro próspero de un país", por lo que las perspectivas de desarrollo personal, social y laboral de los jóvenes dependen en gran medida de la formación que reciban en los colegios, institutos y universidades.
Tras asegurar que se ha conseguido mucho al lograr plenamente universalizar la educación, ha afirmado que en España se han alcanzado "grandes objetivos" en educación, pero ha advertido de que, al tiempo, el umbral de exigencia no para de avanzar.
Esta exigencia avanza -ha continuado don Felipe- tanto desde el punto de vista de la sociedad, que progresa y conoce mejor sus fallos y carencias, como desde la creciente complejidad y sofisticación que afectan a casi todos los ámbitos de la vida y del conocimiento en el mundo actual.
"Esto hace que sea preciso trabajar continuamente en el incremento de la calidad de nuestra formación y en que ésta se extienda cada vez más y con mayor profundidad", ha asegurado.
Don Felipe ha mandado un mensaje de ánimo a los maestros, alumnos, directores y personal de centros y a las familias, porque aunque "se plantean serios desafíos, también es cierto que contamos con grandes capacidades y con la voluntad cierta de conseguir una formación mejor" para los chicos.
A los docentes les ha valorado que de ellos "depende la formación de las nuevas generaciones de jóvenes españoles y su futura capacidad individual y colectiva de trabajar", mientras que a los alumnos les ha pedido que se esfuercen en sus estudios porque estudiar "mucho y bien es una condición indispensable para el verdadero éxito".
"Cada vez es más difícil no escuchar o ignorar los cantos de sirena que desde lugares imprevisibles animan al relajo o al atajo, pero cada vez es más dramático el resultado para el que se deja atraer", ha dicho el príncipe de Asturias.
Tras apoyar la labor de los directores de colegios e institutos, ha tenido palabras de reconocimiento para las familias, porque tiene "muy claro que no habría una formación integral sin su concurso, sin la preocupación de los padres, abuelos y otros miembros de la familia que siguen día a día la evolución" de los chicos en el colegio.
Por su parte, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha destacado la importancia de la educación como "máquina del futuro" para un país, que tiene que tener la habilidad de conservar el talento, el capital humano formado, que es el auténtico motor de la sociedad del conocimiento.
El ministro ha tenido palabras de apoyo a los profesores, que son el engranaje fundamental, y les ha agradecido su compromiso y entrega, el esfuerzo para hacer más por menos.
También la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha manifestado su "profundo apoyo" a la educación como servicio público para "construir una sociedad más libre, justa y equitativa".
Cospedal ha destacado que "el colegio es un semillero de futuro para el Estado y ha instado a "poner todo aquello" que sea posible para que "el semillero contribuya a hacernos más competitivos, respetados e importantes en el mundo".
Don Felipe y doña Letizia, antes de los discursos, han visitado las aulas, donde han charlado con los niños que le han cantado a la princesa el 'cumpleaños feliz', con motivo de su cuarenta cumpleaños el sábado pasado.
El curso escolar también ha comenzado con protestas y tanto a la entrada como a la salida un grupo de ciudadanos ha criticado los recortes en educación con pitadas y al grito de "Cospedal, dimisión", "Más plantilla, menos mantilla" y "Más educación, menos corrupción".