El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha dicho hoy que entiende la "voz de alarma" expresada por los obispos de las diócesis "más afectadas directamente" por el anuncio de la construcción en Madrid del complejo Eurovegas.
En respuesta a las preguntas de los periodistas tras presentar el plan pastoral 'Misión Madrid 2012-2014', Rouco ha dicho que no le extraña la preocupación de la Iglesia por ese "desarrollo turístico de ocio y juego", cuyos "peligros y riesgos" para la moral de los jóvenes son "bien conocidos".
El cardenal arzobispo de Madrid ha añadido que de las autoridades públicas "se desprende una responsabilidad muy grande" a la hora de regular el funcionamiento de complejos como Eurovegas, de modo que prevengan "de forma eficaz" el riesgo que suponen esos "peligros".
Según Rouco, Eurovegas no significa para la Iglesia "una razón más para hacer un esfuerzo de pedagogía", pues los "peligros y riesgos" de este centro "desgraciadamente no van a ser inéditos, pues ya están presentes en complejos de ocio similares en, "por no decir en todas", las ciudades europeas.
"A nosotros nos toca seguir en la línea del desarrollo de la formación de los jóvenes", ha añadido Rouco, con propuestas educativas que desarrollen las responsabilidades sociales y la riqueza que suponen el arte o el deporte.
A otra pregunta acerca del sistema educativo español, el cardenal arzobispo de Madrid ha asegurado que la Iglesia, sus obispos y seglares, y las instituciones vinculadas a la enseñanza son críticos con "la falta de espacio real académico y escolar para la educación moral y religiosa de los jóvenes".
Y también, ha dicho el arzobispo, la Iglesia critica "la deficiente forma de tratar la responsabilidad de los padres de familia con respecto a la educación de sus hijos".
"Son dos problemas latentes" que han acompañado durante treinta años en España los procesos de reformas del sistema educativo, "y siguen vivos", ha dicho Rouco Varela.
En opinión del arzobispo, "está bien que se piense en la preparación técnica y lingüística de los alumnos, pero como no se piense en la necesidad de formación moral espiritual y humana volveremos a construir sobre arena y no sobre fundamentos sólidos de cara al futuro".
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