El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, ha considerado este martes que la propuesta de la presidenta de la Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, sobre que los diputados dejen de cobrar el sueldo para dedicarse a su actividad privada, supone una "coartada" para acabar con las incompatibilidades y permitir a la actividad privada que se dedique a legislar.
Así se ha pronunciado el presidente de la Cámara andaluza en un desayuno informativo con los medios de comunicación, en el que ha alertado de que si en las cámaras autonómicas hubiera diputados dedicados a otras actividades profesionales, éstos podrían legislar en función de los intereses privados a los que representan.
"Si Cospedal quiere acabar con ese régimen de incompatibilidades, --que en Andalucía es el más duro de España--, pues que lo diga porque es ahí donde está el meollo del asunto", ha apuntado Gracia, quien ha destacado que como presidente del Parlamento siempre intenta mantener un tono institucional, pero que en este caso concreto "me cuesta mucho trabajo".
Así, tras indicar que "ni veo esa propuesta, ni la podré compartir nunca", el presidente del Parlamento andaluz ha recordado que hace años los diputados no percibían un sueldo como tal, pero sí importantes retribuciones por dietas y gastos de asistencia, que finalmente se rebajaron para que percibieran un sueldo.
También se ha pronunciado sobre la propuesta de Cospedal de reducir el número de diputados a la mitad, algo que ha considerado una "maniobra de distracción". Ha destacado que si en Andalucía se quisiera reducir el número de parlamentarios habría que hacer una reforma del Estatuto de Autonomía "con todos sus avíos".
Además, ha señalado la "abrumadora" diferencia existente entre el número de parlamentarios en función de la población en Castilla-La Mancha y en Andalucía. Según ha precisado, mientras la comunidad que gobierna María Dolores de Cospedal cuenta con un diputado por cada 43.000 habitantes, Andalucía tiene uno por cada 77.000.