Lo que iba a ser la tabla de salvación para los trabajadores que se quedaron tirados con la extinción de Nilefos se va convirtiendo a pasos demasiado rápidos en un nuevo naufragio laboral. A Fertinagro Sur no le salen las cuentas en Huelva, y tras dos meses de pruebas de producción con el material de la antigua fábrica de Nilefos, el producto no le sale y, como siempre, los currantes son los primeros en pagar el pato. Y lo harán de forma masiva.
Como ya adelantara Viva Huelva en su edición del pasado 5 de septiembre, Fertinagro Sur prepara un ERTE para su factoría de Huelva, y según ha podido saber este periódico el expediente de regulación afectará al 95% de la plantilla actual.
La empresa lo anunciará este miércoles a los sindicatos
Los trabajadores ya saben que las cosas no son como se las vendieron al principio, y la estabilidad que parecía que Fertinagro les iba a proporcionar se ha tornado en un nuevo quebradero de cabeza para el medio centenar de familias que aceptaron reubicarse en este proyecto.
Las fuentes consultadas por Viva Huelva, muy cercanas a la negociación sindical, confirmaron que los trabajadores conocerán “este miércoles que van a echar temporalmente al 95% de la plantilla”, quedándose en la factoría de Huelva “personal de vigilancia, un mantenimiento mínimo y algún operador”. Y es que la empresa, del Grupo Térvalis, confió en poder reutilizar la infraestructura de Nilefos para sacar adelante sus fertilizantes, pero tras hacer “todo tipo de pruebas para conseguir el producto”, la cosa no sale y el producto final “no lo pueden vender a los agricultores”. “Querían aprovechar la estructura de la antigua fábrica y la maquinaria, pero han comprobado que no es posible”.
A partir de ya, la empresa seguirá haciendo pruebas en un pequeño horno de la factoría para ver si consigue que el producto final cumpla con las normas de calidad debidas, algo que hasta ahora está resultando imposible. “Esto es otra vez como la película, volver a empezar, y como la empresa no consiga que haya un producto sobre la mesa, en seis meses (tiempo previsto de ejecución del ERTE) todos los trabajadores se tendrán que ir a casa”, afirmaron tajantemente las fuentes de Viva Huelva.
“¿Presión para que la Junta financie el nuevo horno?”
Una vez que Fertinagro ha descubierto que la maquinaria de Nilefos no les sirve para sacar un producto que puedan poner en el mercado, las cuentas se tienen que rehacer, y desde las fuentes consultadas por Viva Huelva lanzan una pregunta encaminada a saber si la estrategia del Grupo Térvalis irá o no encaminada a intentar que la Junta de Andalucía les saque del apuro: “¿No querrá la empresa hacer presión a través de los trabajadores con este ERTE masivo para que la Junta les financie el nuevo horno?”.
Cabe recordar en este punto que la administración autonómica ya concedió a Fertinagro una subvención de 250.000 euros para formación de los trabajadores procedentes de Nilefos.
Los sindicatos pedirán el amparo de la Junta
Si ya de por sí es dramática la incertidumbre laboral que está creando los fallos de producción en Fertinagro, la cosa se agrava aún más si se tiene en cuenta que la amplia mayoría de los trabajadores ya agotaron su prestación por desempleo tras el proceso de extinción de Nilefos, por l0 que se pueden ver de patitas en la calle sin ningún tipo de protección social. Por ello, los representantes sindicales esperarán a la reunión del miércoles con la empresa para conocer con más detalles el nuevo plan que se llevará a cabo, para posteriormente llamar a la puerta de la Delegación de Empleo con el fin de calibrar si desde la Junta se puede ofrecer algún tipo de ayuda a estos trabajadores que han agotado el paro.
Mientras, Fertinagro ya ha desmantelado una planta de la fábrica de Huelva, ya que, pese a que la intención era la de usar el 100% de las instalaciones, hay una parte inutilizable en Huelva, por lo que se han llevado a su factoría de Teruel todos los materiales para tratar de reutilizarlos allí.
“Se nos viene encima una problemática social”
El comité de empresa de Fertinagro en Huelva aún no está constituido, y mientras tanto José Pérez Marroco (UGT), que ya fuera presidente del comité de empresa de Nilefos, es el representante sindical en las negociaciones con la empresa. El sindicalista indicó este lunes a Viva Huelva que “si de aquí al miércoles (día de reunión con la empresa) no encontramos una solución rápida a los problemas de producción, la empresa presentará un nuevo plan que puede afectar a muchos trabajadores”.
“Estamos un poco confundidos, y no sabemos a quién culpar”, detalló Pérez Marroco, que reconoció que “éramos optimistas sobre el hecho de que en las instalaciones de Nilefos el producto saldría bien, y de repente nos encontramos con este problema con el que no contábamos de ninguna manera”. El representante sindical matizó que “el producto sale, pero no con las normas de calidad debidas”, por lo que relató que el trabajo a contrarreloj que ahora mismo se lleva a cabo en la factoría se centra en “cómo se pueden quitar esas impurezas”.
Los representantes sindicales esperarán a la reunión del miércoles con los empresarios para decidir si emprenden movilizaciones, así como para llamar a la puerta de la Junta: “Queremos fijar una fecha para reunirnos con la Junta, pero esperaremos a saber qué dice la empresa”.
Para Pérez Marroco regresan los tiempos difíciles ante la “problemática social que se nos presenta”.