El presidente de Asaja-Almería, Francisco Vargas, ha señalado este lunes que la campaña agrícola 2012/2013 costará a cada productor entre unos 5.000 y 5.500 euros más por hectárea debido a la subida de precio de los costes de producción, que ha cuantificado en su conjunto en un 15 por ciento más a partir de los precios de la electricidad, el agua, los carburantes, la semilla y los útiles y herramientas.
Vargas ha manifestado que la campaña agrícola, que podría ver corregido el aumento de los costes de producción en su balance final, se verá afectada por la subida de las tarifas eléctricas y del agua en un diez por ciento, el precio del plástico en 30 céntimos el kilo, o el de las semillas, que oscila entre los 180 euros por hectárea para productos como el calabacín o la berenjena, y los 360 euros por hectárea para pimiento, tomate o pepino holandés.
Con esto, ha estimado que aquellos suministros que suponen solo un 40 por ciento del total de gastos, entre los que se encuentran también los carburantes que se encarecen en una media de 30 céntimos de euro por litro, suponen un incremento con respecto a la campaña anterior del 15 por ciento en los costes generales.
Ante este panorama, Vargas se ha referido a los "problemas" a los que se enfrentan los agricultores para obtener financiación de manera que, si bien ha reconocido que las entidades financieras "no cierran la puerta al campo", sí que aplican el "bonus malus" a la hora de caracterizar sus productos a los clientes potenciales en función de su capacidad económica.
En este sentido, ha aseverado que existe una "dificultad importante" para acceder al crédito, de forma que los tipos de interés varían según los solicitantes y las experiencias anteriores tenidas con la entidad financiera, según ha expuesto el presidente provincial de Asaja.
SUPERFICIE
Por otra parte, y a pesar del incremento de precios previsto, Vargas ha puntualizado que la superficie de plantación en Almería con respecto a la campaña anterior "no varía mucho", de forma que ha estimado una oscilación de entre el más menos dos y tres por ciento.
Así, ha manifestado que las estimaciones por plantación son similares a las del pasado año, salvo en el caso del pimiento y la berenjena que pierden terreno a favor del pepino, que vuelve a contar con superficies similares a la campaña 2010/2011, en la que este producto se vio afectado por la 'crisis de la E.coli'. Asimismo, el bajo precio de la semilla de calabacín con respecto al resto de productos hace que suba la tendencia hacia este cultivo.