La Audiencia de Málaga ha confirmado la condena de 18 meses de prisión impuesta por un juzgado de lo Penal a un hombre por pegar a su madre con una escoba y al día siguiente zarandearla, con la intención supuestamente de tirarla a la vía. Además, se le prohíbe acercarse a la mujer a menos de 500 metros durante tres años.
Según los hechos probados en la primera sentencia, que se mantienen en la resolución de apelación, el hombre, de 40 años, convivía con su madre en la capital y un día de mayo de 2011 cogió la escoba con la que ésta barría y "la golpeó en el brazo reiteradas veces causándole varios hematomas".
Al día siguiente, la "zarandeó con violencia en la vía pública con intención de tirarla al tráfico rodado", lo que evitó una vecina, que le dijo que iba a pedir ayuda a la Policía, señala la sentencia, contestando el acusado que como le detuvieran los agentes le iba "a pegar dos tiros" a la mujer.
Por estos hechos, se le condenó por dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar, respecto a la madre, y una falta de amenazas, respecto a la vecina, penada con multa. Esta sentencia fue recurrida por la defensa, alegando que la condena se basó en la declaración de la vecina, con la que el hombre no tenía buenas relaciones.
Ahora, el Tribunal de apelación estima en su sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, que es cierto que la condena se basó en gran medida en el testimonio de dicha vecina, pero considera que sus declaraciones fueron "verosímiles y persistentes" y no manifestó estar enemistada con el acusado.
"Por el contrario, es una ciudadana ejemplar que, sabedora de la situación que viven sus vecinos, un matrimonio de ancianos que apenas subsisten con la exigua pensión que cobran, siendo continuamente coaccionados por su hijo para que le den dinero, decidió interceder por la mujer, arriesgando su propia integridad", se indica.
El acusado negó los hechos, aunque ante la Policía sí admitió que cuando su madre le pidió las llaves le dio "un puñetazo flojo y en broma"; mientras que la víctima manifestó en la instrucción que su hijo "le grita cuando no le da dinero", aunque "trató de favorecer con su declaración los intereses del acusado".