El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a cinco años de prisión impuesta a un hombre acusado de golpear con un cinturón y dejar encerrada en una vivienda de Mairena del Alcor (Sevilla) a su novia, que logró huir finalmente del cautiverio saltando a la terraza de un inmueble colindante con el que había una diferencia de altura de dos metros, lo que motivó que se fracturara el tobillo derecho.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo considera probado que el acusado y la víctima iniciaron la relación de pareja en marzo de 2006, por lo que al mes siguiente comenzaron a convivir en la vivienda donde tuvieron lugar los hechos.
Así, sobre las 7,30 horas del día 2 de diciembre de ese año, y "en el contexto del progresivo deterioro" de su relación, se originó entre ambos una discusión en el curso de la cual el imputado abofeteó a su pareja, lo que hizo que ésta le anunciara que se marchaba del domicilio e incluso que comenzara a recoger algunos de sus enseres.
Todo ello motivó que el procesado reaccionara "violentamente" y la agarrara por los brazos, llevándola hasta el dormitorio principal y obligándola a sentarse en la cama al tiempo que le decía que "de allí no se iba" y que "en otro caso la mataría", así como que "nunca se iba a deshacer de él".
Incluso, llegó a coger un cinturón con el que la golpeó en el muslo derecho "cada vez que intentaba levantarse". Un día, el acusado salió a tomar café, cerrando la puerta por fuera y quitándole a la víctima tanto el teléfono móvil como las llaves del domicilio, tras lo que la mujer cogió una cuerda de tender ropa y, atándola al balcón del dormitorio, trató de descolgarse hasta la calle.
FRACTURA DEL TOBILLO
En ese momento, regresó a casa el imputado, que volvió a introducirla en la habitación diciéndole que "se quedara allí sentada en la cama o le pegaría más". Posteriormente, y aprovechando que el acusado volvió a ausentarse de la vivienda, la afectada subió a la azotea del inmueble para "indagar la posibilidad de escapar por allí".
No obstante, el acusado volvió a la vivienda y salió corriendo hacia ella, por lo que "presa de gran miedo, temiendo por su integridad y con el sólo propósito de escapar" del encausado, saltó hacia la terraza de una propiedad colindante, sufriendo una fractura del tobillo derecho que precisó de hasta tres intervenciones quirúrgicas.
Al advertir que la víctima tenía seriamente dañado el tobillo, el acusado la ayudó a salir del lugar al que había caído y la llevó en coche al Hospital de Valme, si bien durante todo el trayecto "le estuvo diciendo que aquello tenía que quedar entre ellos, que ni siquiera su familia tenía que saberlo, y que como dijera algo la mataría".
INDEMNIZACIÓN DE MÁS DE 100.000 EUROS
El Supremo rechaza el recurso de casación presentado por el imputado contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla y lo condena a cuatro años de cárcel por un delito de lesiones y a un año por otro de amenazas, así como al pago de una indemnización de 117.175 euros.
En su recurso, el imputado argumentó que la mayor edad de la víctima "hace imposible" la imputación de un delito de amenazas, "pretensión" que para el Supremo "no es de recibo".