La Junta de Gobierno de la Archicofradía de la Divina Pastora de las Almas de Jaén salió ayer en procesión desde la Basílica Menor de San Ildefonso con el acompañamiento de numerosas familias jienenses, que caminaron junto a la imagen durante su itinerario.
Según la hermana mayor de Fiestas, Ana Martínez, uno de los momentos más emotivos de la salida procesional fue el paso por la Alameda, con una parada ante el azulejo de la Divina Pastora; el transcurso por el Convento de las Bernardas y la petalada de la calle Chinchilla.
Durante más de tres horas, la Junta de Gobierno, los miembros de cofradías de Gloria de la capital, pequeños ataviados como pastorcillos, jóvenes vestidas de pastira y mujeres de mantillas acompañaron el paso de la Divina Pastora, que sufrió un percance durante la salida de la Basílica Menor.
Complicada por la magnitud del paso, una de las tulipas del candelabro trasero izquierdo se rompió al rozar la fachada del templo parroquial.
Acompañada por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad (Estrella) y por la Banda Sinfónica Ciudad de Jaén, ésta última interpretó la marcha ‘Guadalupe sobre costal’, con la que los costaleros pudieron mecer el paso una vez en la calle.
Los capataces José Carlos Prieto y José Antonio Jurado guiaron a los 36 costaleros que llevaron a la Divina Pastora por las calles del barrio de San Ildefonso.
Por todas ellas lució diferentes estrenos, tales como los faldones, con unos bordados prácticamente acabados; y el dorado de la corona de la imagen.
En cuanto al exorno floral, la Junta de Gobierno mantuvo el estilo silvestre que caracteriza al paso de la Divina Pastora. Nunca le falta el romero y la alacena, junto a otras flores típicas del monte.
Otros actos y cultos
Durante la jornada de ayer, la Junta de Gobierno celebró diferentes actos y cultos. Entre otros, el tradicional desayuno en la casa de la abanderada mayor de este año, en el que no faltaron los ochíos y las magdalenas; Fiesta Grande en la Basílica Menor de San Ildefonso, el tradicional volteo de banderas en la plaza de la parroquia y un almuerzo de hermandad para ultimar los detalles de la procesión, que ayer llenó de ambiente muy familiar las calles de la capital jienense, al grito de ¡”Viva La Pastora”!