El delantero del Sevilla José Antonio Reyes estará entre dos y tres semanas de baja por un esguince en un hombro, tras sufrir un fuerte golpe en el partido de ayer frente al Granada en un choque fortuito con el centrocampista brasileño Iriney Santos.
A Reyes se le han hecho hoy distintas pruebas que han confirmado que padece "un esguince acromio-clavicular", según el parte médico hecho público por el Sevilla, por lo que el delantero de Utrera se perderá el encuentro del próximo domingo ante el Rayo Vallecano, en Vallecas, al igual que el portero Diego López, expulsado en Granada.
El central Alberto Botía, que debutó en partido oficial como sevillista en el Nuevo Los Cármenes, sufrió en el mismo encuentro una contusión en la cresta ilíaca, aunque no reviste gravedad.
En el entrenamiento de hoy, el defensa murciano ha hecho carrera continua, mientras que el extremo argentino Diego Perotti y el centrocampista francés Geoffrey Kondogbia continúan su tratamiento, con una "buena evolución" de sus respectivas lesiones.
Por su parte, el joven extremo chileno Bryan Rabello, que ayer sufrió un fuerte pisotón durante el encuentro entre el Sevilla Atlético y el Écija, de Segunda B, sólo tiene una contusión, según el resultado de las pruebas que se le han efectuado hoy.
En la primera sesión de la semana, la plantilla sevillista se ejercitó en el gimnasio, tras lo cual los futbolistas que fueron titulares frente al Granada realizaron carrera continua, mientras que los que no jugaron, además del argentino Federico Fazio -sustituido en el descanso- hicieron trabajo físico pero con balón.
El medio Javi Hervás se retiró antes de finalizar el entrenamiento por un esguince del ligamento colateral medial de la rodilla izquierda que no parece revestir gravedad, aunque mañana se le realizarán pruebas para valorar el alcance de la dolencia.