Un grupo de peritos confirmará a lo largo de la mañana de hoy que los restos óseos hallados en la hoguera de la parcela de Las Quemadillas, en Córdoba capital, corresponden a los de los niños desaparecidos hace más de diez meses, Ruth y José.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, quienes precisan que la primera prueba parte de un informe de un antropólogo, corroborado por los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), pero los agentes requieren de un contrainforme que certifique que los restos son de los pequeños, después de que desde un primer momento probaron que eran restos de animales.
Tal y como ha publicado la prensa provincial, el nuevo examen de los restos de la hoguera, tras tres pruebas distintas, ha confirmado la existencia de elementos humanos de dos niños de la edad de Ruth y José, todo ello a pesar de la dificultad que entrañaban estos análisis ya que la temperatura de la hoguera, dispuesta de tal forma que la convertían en un auténtico horno, habría podido alcanzar temperaturas en torno a los 800 grados que destruyeron la práctica totalidad del material orgánico.
Al respecto, el informe pericial apunta a que el progenitor habría construido un horno crematorio valiéndose de una chapa y de ladrillos para conseguir una temperatura de más de 800 grados centígrados con el fin de pulverizar los cuerpos de los dos pequeños y borrar huellas.
En concreto, el hallazgo de los restos humanos se confirmó hace 15 días, pero no fue hasta este domingo cuando a última hora de la tarde trascendió la información. Una dificultad añadida es que los restos encontrados no se pueden someter a las pruebas de ADN, pero sí se ha constatado que las muestras pertenecen a dos niños de seis y dos años, las edades que, precisamente, tenían Ruth y José.
LA FAMILIA MATERNA, "MUY MAL"
La madre de Ruth y José, Ruth Ortiz, conoce el resultado del informe desde hace una semana. "La familia está muy mal, aunque esto no nos pilla de sorpresa", dijo este domingo a 'El Día de Córdoba', Juan David López, el primo de Ruth.
La casa de la familia de Bretón en la calle Don Carlos Romero, en La Viñuela, en la capital cordobesa, permanecía este domingo sumida en un silencio absoluto, mientras que en la fachada de la vivienda podía leerse una pintada en la que llamaban "asesino" al progenitor de los niños.