El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha afirmado este viernes que está dispuesto a iniciar una huelga de hambre para demostrar que su única intención es devolver todo el dinero que adeuda a sus acreedores, y ha asegurado que no dispone de "dinero fuera" del país con el que hacer frente a estos pagos.
En declaraciones a los medios a las puertas de su domicilio en Pozuelo de Alarcón (Madrid), Ruiz-Mateos ha negado estar riéndose de la Justicia como muchos le critican y ha defendido que una persona que ha dado trabajo a miles de personas no puede ser "frívolo".
"Nadie me hace caso, y a los que hacen huelga de hambre sí. Si hay que morir se muere, lo único que me interesa es Dios y cumplir con mis obligaciones", ha concluido.
El empresario, de 81 años, hizo estas declaraciones después de eludir por tercera vez declarar ante la juez de Palma de Mallorca que le investiga por una presunta estafa de 13,9 millones en la compraventa de un hotel.
Ruiz-Mateos fue detenido el miércoles durante más de trece horas por orden de la magistrada para garantizar su comparecencia al día siguiente en los juzgados de Baleares.
No obstante, tras ser liberado de madrugada por "razones humanitarias", no viajó a Palma por el "deterioro" de su salud tras su estancia en las dependencias policiales. En una anterior citación alegó la rotura de un dedo del pie para evitar declarar.