Tom Cruise y su pequeña continúan disfrutando del viaje a Disney World. Si el otro día visitaron el parque temático, ahora le tocaba el turno al acuático de Blizzard Beach. Suri se quitó su disfraz de 'La Sirenita' y lo cambió por un bañador rosa de lunares. Le esperaba un día soleado con divertidas atracciones refrescantes.
La hija de Tom Cruise cogió una colchoneta, subió corriendo por el tobogán y se tiró a los brazos de su padre que se encontraba sumergido en las aguas del reino mágico. Padre e hija chapotearon y jugaron en la piscina hasta quedarse sin aliento.
Tras el fatídico divorcio con la madre de su hija, la actriz Katie Holmes, el actor estadounidense solo piensa en una cosa: disfrutar de Suri. Claro está que no todo el tiempo que a él le gustaría, ya que tiene que conformarse con el permitido tras el acuerdo que firmó con su ex mujer.
Por ello, Tom aprovecha cada uno de los instantes con la pequeña para cogerla en brazos, hacerla reír y mostrarse lo más cariñoso posible.
A algunas fans de Tom se les caía la baba mientras observaban el encuentro tan tierno entre padre e hija, además de admirar el escultural cuerpo que luce uno de los hombres más deseados de Hollywood en bañador.