El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, ha afirmado este domingo que frente al "sectarismo extremo" que, a su juicio, han protagonizado los 'populares' durante la celebración de su 13 congreso regional en Granada, los socialistas "hemos abierto al 100% las ventanas a la democracia" durante los cónclaves provinciales que este sábado se llevaron a cabo en siete de las ocho provincias andaluzas.
En una entrada publicada en su blog personal titulada 'La espantada de Rajoy en el congreso de la mala pata', recogida por Europa Press, Jiménez ha aseverado que el encuentro del PP-A será recordado como el congreso "de la mala pata", al tratarse, en su opinión, de una cita "cerrada en falso y de manera precipitada, en el que se ha dado sepultura a la era Arenas y se ha dado luz verde al liderazgo interino de Juan Ignacio Zoido". Además, ha hecho especial hincapié en que será recordado como el congreso "de la espantada de Rajoy, que tuvo de adelantar un día su intervención para evitar dar la cara ante los ciudadanos".
"Rajoy se ha convertido en un presidente permanentemente a la fuga, un presidente indeseado, que tiene que esconderse o escapar por la puerta de atrás para no toparse con la reacción lógica de los ciudadanos ante los brutales recortes que está llevando a cabo", ha señalado el todavía secretario provincial del PSOE de Huelva, unos recortes que ha definido como "injustos, insolidarios, y profundamente dañinos para la ciudadanía".
De la misma manera, ha tachado de "insólito" el hecho de que el hasta este sábado presidente del PP-A y ahora preside de Honor del partido, Javier Arenas, haya pedido "perdón a la militancia", aunque "con la boca pequeña y un perdón incompleto".
Y es que, Jiménez ha echado en falta que Arenas pedida perdón a todos los andaluces "por todos los abusos, por todas las mentiras, por el desprecio con el que la derecha ha tratado a esta tierra durante los últimos años". "Arenas no ha pedido perdón por negarse a acudir al debate electoral, ni por presionar a Rajoy para mantener ocultos los presupuestos de 2012 durante la campaña de las autonómicas", ha concretado el socialista.
Por ello, considera que ese perdón "sincero y completo" hubiera sido su mejor despedida, pero, lamenta, "ha preferido huir a Madrid ignorando el daño inflingido a esta tierra y azuzando a su sucesor digital (por lo del 'dedazo') a seguir su mismo camino".
CONGRESOS DEL PSOE
En contraposición, el vicesecretario del PSOE-A se ha referido a los congresos provinciales que el PSOE ha celebrado este sábado en la región donde, señala, "la voz de los militantes se ha oído con mucha fuerza". "Frente al sectarismo extremo que ha caracterizado al congreso de los 'populares' los socialistas hemos abierto al 100% las ventanas a la democracia", una democracia que, apunta, "nos hace más libres y más fuertes, y cuya ausencia, como en el caso del PP, sólo conduce al fracaso".
En este punto, Mario Jiménez ha asegurado que en los cónclaves provinciales socialistas "se han oído todas las voces y el mensaje ha sido claro y rotundo", una apuesta por el proyecto socialista, "renovado y liderado por el secretario general de todos los socialistas andaluces, José Antonio Griñan".
De la misma manera, el dirigente andaluz se sostenido que los socialistas alzan la voz para defender sus convicciones, para defender la igualdad (...), pero "nunca para despreciar a los ciudadanos de este país a grito pelado desde un escaño como esta semana hemos visto hacer a una diputada del PP" --en referencia a la diputada valenciana Andrea Fabra que gritó "¡qué se jodan!" en el pleno del Congreso el pasado miércoles--.
Ante este panorama, Mario Jiménez ha lamentado que el presidente del Gobierno haya venido a Andalucía "sólo para dar esquinazo a los ciudadanos y sus problemas".
Así, el vicesecretario de los socialistas andaluces ha concluido afirmando que este fin de semana, por un lado, "se ha visto la fuerza constructiva del socialismo andaluz, la energía de un partido que va a intensificar su trabajo en la calle, para defender los derechos de los andaluces" y, en el lado contrario, "se ha visto la debilidad, el agotamiento y la depresión de la derecha, incapaz de dar una respuesta a las necesidades de los ciudadanos".