El turno de ruegos y preguntas fue aprovechado por el concejal del PSOE, Pepe Espejo, para preguntar a la concejala de Juventud, María del Carmen Díaz, por las causas que han motivado que ocho formaciones musicales de la localidad aún no hayan percibido las cantidades que se les adeudan (500 euros por grupo), con motivo de su actuación en la Caseta Municipal de la Juventud durante la pasada Feria Real.
Díaz respondió que el Ayuntamiento no suscribió ningún contrato con los jóvenes para hacer el pago, y se descargó de cualquier responsabilidad trasladándola tanto a los integrantes de la Mesa Local de la Juventud que buscaron el patrocinador, como al empresario que aún no ha pagado a los jóvenes. En este punto, la concejala señaló que “el Ayuntamiento va a poner de su parte todo cuanto esté en su mano para que el empresario pague, y en esas estamos”.
CINCO MESES SIN COBRAR
El caso destapado en el Pleno por el concejal socialista Pepe Espejo pone de relieve el malestar de estos jóvenes músicos, que aseguran sentirse desamparados por el presunto caso de estafa en el que se han visto implicados. De hecho, los ocho grupos locales de pop-rock afectados han firmado esta semana un documento conjunto, en el que aseguran "que a fecha de hoy no han recibido la cantidad económica acordada con los representantes del Área Local de Juventud". Según informó días antes de la Feria Real de 2008 la concejala María del Carmen Díaz, la Mesa Local de la Juventud (auspiciada por la Delegación de Juventud) ante la imposibilidad de conseguir fondos con los que sufragar el montaje de una caseta propia, decidió sacar a concurso la explotación económica de la barra de dicha caseta municipal, y publicó un pliego de condiciones que se puso a disposición de los interesados. Los requisitos especificados en dicho pliego de condiciones obligaban al empresario adjudicatario a correr con los gastos de las actividades que se programarían durante los días de feria. El documento también informaba que los gastos de montaje de los módulos de la caseta correrían por cuenta de la Delegación de Festejos. Tras deliberar las ofertas presentadas, la Mesa Local de la Juventud se decantó por la propuesta de Discoteca Moss, gestionada por varios empresarios foráneos.
En virtud del acuerdo alcanzado entre la Mesa Local de la Juventud y Discoteca Moss (en el que partició como intermediaria Mª Carmen Díaz como presidenta de la Junta Rectora del Instituto Municipal de Servicios Comunitarios), se programó un extenso cartel de animaciones musicales, entre las que se incluían los conciertos de los grupos locales Nemrock, Directo Urgente, Villamaría, Paso de Cebra, First Aid, Boro Boro, Ratbuster y Refugio 19. Cada uno de ellos negoció con la Mesa Local de la Juventud la cantidad de 500 euros por actuación, lo que sumarían 4.000 euros que hasta la fecha no han sido saldados. A esto, habría que añadir otros 3.194 euros en concepto de publicidad y montaje, gastos que también se reflejaban en el convenio por cuenta del privado y que tampoco han sido resueltos con las empresas pontanas con las que se contrataron los servicios. A pesar de los continuos requerimientos de pago lanzados por el alcalde, y la concejala de Juventud, Discoteca Moss en ningún momento ha hecho frente a las deudas, y como última argucia firmó tres pagarés que resultaron no tener fondos incurriendo así en un delito de estafa.
Al conocer la noticia por el Pleno, varios empresarios pontanos han mostrado a Puente Genil Información su enfado con la Delegación de Juventud, pues a pesar de que distintos locales de copas de Puente Genil mostraron su interés por gestionar la barra de la Caseta Municipal de la Juventud, la Concejalía autorizó finalmente concederla a la empresa foránea. Estos mismos empresarios aseguran que "advertimos en reiteradas ocasiones a la concejala María del Carmen Díaz de que no había garantías de que Discoteca Moss cumpliera con los requisitos del pliego de condiciones, y que algo como esto podía ocurrir".
En declaraciones a este periódico, María del Carmen Díaz ha querido desvincularse del asunto, afirmando que "el Ayuntamiento no puede asumir la deuda económica, por que en ningún momento nosotros hicimos las contrataciones", aunque en cambio sí reconoció haber estado advertida de las sospechas de impago que pesaban sobre Discoteca Moss, por lo que para los afectados "resulta incomprensible por qué no se tomaron medidas a tiempo para evitar la estafa a grupos y empresas de Puente Genil” por valor total de 7.149 euros.
Precisamente, sobre esta última cuestión, la edil de Juventud añadió que “también los grupos que actuaron en la Caseta de la Juventud deben ahora asumir su parte de responsabilidad, pues si tenían pocas garantías del pagador deberían haber exigido un contrato por escrito o, en último extremo, negarse a tocar”.