La Policía Nacional de Almería ha detenido a tres hermanos de edades comprendidas entre los 20 y 28 años de edad y a la madre de estos, de 45 años, todos ellos naturales de Almería, acusados de contratar fraudulentamente 47 líneas de telefonía móvil y realizar en torno a un centenar de llamadas a los servicios de emergencia para denunciar falsos delitos que supuestamente ocurrían en la capital como amenazas de bomba, homicidios, ventas de armas o lesiones entre terceros.
Según informa la Comisaría en una nota, la familia realizaba la contratación de las líneas telefónicas con documentación falsificada sustraída previamente. En este sentido, se les acusa de los presuntos delitos de desorden público, simulación de delito, denuncia falsa, estafa, amenazas y usurpación de estado civil.
Las investigaciones se iniciaron a principios del mes de enero, en relación a una serie de llamadas falsas realizadas a los teléfonos de emergencia 112 y 091. En dichas llamadas, se denunciaba que se estaban cometiendo hechos delictivos importantes y siempre en una misma franja horaria. De las investigaciones se desprende que esta actividad habría sido llevada a cabo por los detenidos en más de un centenar de veces desde el pasado mes de enero.
Con el avance de las investigaciones se pudo determinar que las llamadas falsas eran realizadas desde números de teléfonos móviles que habían sido contratados de forma ilícita. El modo de actuar era el de apoderarse de datos bancarios y el DNI de sus víctimas, de forma que falsificaban el carné cambiando las fotografías originales por otras de los ahora detenidos y de esta manera poder utilizarlos en distintos establecimientos de telefonía móvil para contratar líneas telefónicas.
Además, sustraían las cartas de los buzones e incluso robaban las facturas de teléfonos móviles. Con esa documentación, también solicitaban la portabilidad a otra compañía para obtener así teléfonos de última generación. Dichos teléfonos y tarjetas se enviaban a través de empresas de mensajería. Para que el mensajero no se personara en el domicilio facilitado, acudían ellos a la empresa y mostraban una copia falsificada del documento de identidad. En ocasiones abordaban al mensajero mientras realizaba la ruta, al que amenazaban para que les entregara el paquete.
Una vez tenían los terminales telefónicos, además de realizar llamadas a los servicios de emergencia en las que alertaban de falsos sucesos que supuestamente ocurrían en Almería, hacían llamadas sin ningún tipo de restricción a números de tarificación especial y números nacionales y extranjeros.
Como consecuencia de la investigación policial y del registro efectuado en el domicilio de los detenidos, les fueron intervenidas pruebas relacionadas con las actividades delictivas como 47 tarjetas SIM, 102 matrices de haber contenidos tarjetas con su correspondientes números PIN, varios DNI falsificados y auténticos, teléfonos móviles, varias libretas con numerosos datos personales y cuentas bancaria de terceros y una impresora multifunción entre otros efectos. La investigación ha sido desarrollada por el Grupo IV de Policía Judicial, Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, de la Comisaría Provincial de Almería.
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