La popularidad de la tonadillera Isabel Pantoja ha motivado un dispositivo especial de seguridad para el juicio sobre blanqueo de capitales en el que serán juzgados este jueves la cantante, su expareja Julián Muñoz, que fue alcalde de Marbella, y la exesposa de éste, Maite Zaldívar.
Una gran expectación mediática rodea el juicio, al que se espera que acudan numerosos seguidores que pretenden acompañar a la tonadillera en un día que debe ser complicado para ella, no sólo porque se sentará en el banquillo de los acusados sino también porque tendrá que compartirlo con su expareja y la exesposa de éste.
Fuentes judiciales han indicado a Efe que está prevista la llegada de varios autobuses con personas que pretenden apoyar a la cantante pero se desconoce si intentarán entrar en la Ciudad de la Justicia de Málaga.
Las fuentes han explicado que no se permitirá que las personas que acudan al juicio perturben el funcionamiento normal del edificio, por lo que esperan que todo el que acuda sea respetuoso con el trabajo que se desempeña en el mismo.
En caso contrario, los magistrados desalojarán la sala o las dependencias judiciales donde se esté perturbando el orden.
Además esperan que si acuden cientos de personas sean comprensivas y no entren en las dependencias judiciales, ya que ello es inviable y reclama que queden a la espera de su salida en un espacio público.
Normalmente cuando las fuerzas de seguridad esperan que un acontecimiento pueda ser multitudinario el tratamiento es de orden público, similar al de los partidos de fútbol, pero fuentes policiales han precisado que no podían facilitar información al respecto.
La Audiencia de Málaga ya tiene experiencia en macroprocesos, como los casos Malaya contra la corrupción -del que se deriva este juicio- o Ballena Blanca contra el blanqueo de capitales.
Desde el punto de vista jurídico este juicio no es más difícil que otros muchos que ya se han celebrado en Málaga ni tampoco por el número de procesados, según las fuentes.
Pero debido a la popularidad de los acusados si se ha convertido en uno de los más difícil de organizar junto con Malaya, Ballena Blanca, y el "caso Nilo", la mayor operación policial contra una red internacional dedicada a estafar por falsos premios de lotería y que arrancó con 168 acusados.
El fin del juicio Malaya no da tregua a los profesionales de la comunicación y 150 periodistas de una treintena de medios de comunicación, todos nacionales salvo un semanario alemán, se han acreditado para seguir la vista oral.
También los profesionales de la prensa del corazón intentarán captar las mejores imágenes del exalcalde de Marbella junto con su exnovia y su exmujer.
La representante de Isabel Pantoja, María Navarro, ha explicado hoy a Efe que la tonadillera no tiene previsto hacer declaraciones ni conceder ninguna entrevista antes de la vista oral.
El juicio arrancará con la exposición de las cuestiones previas, y después se suspenderá hasta octubre, cuando está previsto que comiencen a declarar los diez acusados.
Isabel Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y multa de 3,6 millones de euros, y a Julián Muñoz se le piden siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y multas por un importe total de 7.466.000 euros.
A Maite Zaldívar se le acusa, al igual que a Pantoja, de blanqueo de capitales, y se le pide la misma pena que a la tonadillera y una multa de 2,6 millones de euros, según el escrito acusatorio, al que tuvo acceso Efe.
El fiscal mantiene que tanto Pantoja como Zaldívar eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos y bienes que reciben de Julián Muñoz", y que "ambas sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos, así como su cuantía".