Ante esta situación, el estudio revela que el sector hortofrutícola almeriense dispone de una alta capacidad para efectuar inversiones en las explotaciones, puesto que la salud financiera de los agricultores almerienses es actualmente "buena", según explica el director general de Planificación y Análisis de Mercados, Rafael Martín.
El estudio sobre la situación financiera del sector en Almería detalla que el 78% de los agricultores han solicitado créditos de campaña y de inversión.
En el caso de los créditos a medio y largo plazo, el sector ha pedido a las entidades financieras hasta 2.520 millones de euros, de los que resta por satisfacer 1.594 millones; mientras que la deuda contraída en concepto de adelanto de gastos de campaña es de 325 millones.
Estos datos arrojan que cada agricultor tiene comprometida de media por operaciones de crédito el 23,7% de su facturación total, lo que demuestra, a juicio de Martín, que el sector productor dispone todavía de "margen" para invertir en las explotaciones agrarias, que en su mayor parte son "obsoletas".
De hecho, únicamente la cuarta parte de los agricultores encuestados para elaborar este estudio -el 3% del total- admitió haber acometido reformas en sus explotaciones.
Tal y como detalla el informe, la edad media de los invernaderos almerienses es de doce años y medio, mientras que únicamente el cinco por ciento de estas estructuras son de última generación.
Estas estadísticas demuestran que existe una necesidad real de modernizar las plantas de producción de hortícolas, lo que constituye un "reto muy importante", según el director general de la Consejería de Agricultura y Pesca, que ha destacado que algunas explotaciones se encuentran en límites "por encima de lo razonable" al superar los quince años de antigüedad.
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