El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, han coincidido en que el próximo congreso de los socialistas andaluces, que se celebrará el primer fin de semana de julio en Almería, servirá para reforzar el liderazgo de ambos.
Así lo han expresado en rueda de prensa conjunta tras este encuentro con el que Rubalcaba inicia una serie de reuniones con sus barones socialista, que continuará con el lehendakari, Patxi López, y el presidente de Asturias, Javier Fernández, y el resto de secretarios regionales.
Rubalcaba ha explicado que en esos encuentros se repasarán los problemas pendientes, especialmente los relacionados con la situación económica y los que se deriven de la aplicación de las políticas del Gobierno.
Tras insistir en que solo con los ajustes no se va a salir de la crisis, ha celebrado que en Bruselas exista ahora "una agenda de crecimiento", de la que forman parte los eurobonos, el banco central de inversiones o la preocupación por el paro juvenil.
En cuanto al Congreso de los socialistas andaluces, ha indicado que el partido está detrás de quien gobierna, por lo que el PSOE está detrás del presidente Griñán, quien es además el presidente del partido.
"Tiene absolutamente todo mi apoyo y él lo sabe", ha aseverado Rubalcaba.
Para Griñán, el Congreso va a servir "para fortalecer la posición del partido en Andalucía y fortalecer también a Alfredo como líder de la oposición en España y como secretario general de los socialistas".
A su juicio, se hablará mucho de los problemas reales, que no es tanto el déficit público como el empleo y, especialmente, el desempleo de los jóvenes, "que es lo más importante ahora".
Respecto a que la caída de votos del PP no la recoge el PSOE, según las encuestas, Rubalcaba ha subrayado que hubo "una gran encuesta hace poco, en la que votaron millones de ciudadanos" y que tanto en Andalucía como en Asturias "hubo un comportamiento parecido, en el que el PSOE subió y el PP bajó".
A su juicio, "tiene toda la lógica del mundo" que no haya un trasvase inmediato entre los partidos, ya que "la gente no cambia de voto en cuatro meses" y pasa antes por la abstención.
Ha reconocido que, tras estos años en el Gobierno, los socialistas tienen que reconstruir muchas alianzas sociales "que se han roto con muchos ciudadanos, que no nos votaron porque no creyeron que habíamos hecho las cosas bien".
Para Rubalcaba, "esa no es tarea fácil" y "va a costar tiempo, trabajo, esfuerzo y alternativa".
Griñán ha explicado que él es muy escéptico con las encuestas y tiene "algún argumento", en referencia a las pocas posibilidades que le otorgaban para ser reelegido en Andalucía.
"A las encuestas -ha precisado- se les gana y se les da la vuelta".
Se ha mostrado completamente convencido de que un partido "bien dirigido, bien gobernado, sólido, con fuerza de su militancia, y llegado el momento de las elecciones, es un partido ganador" y "estamos en eso".