La Policía Nacional ha detenido a ocho personas en Madrid y en Huelva en una operación en la que ha desmantelado una red de proxenetas que, además de explotar sexualmente a sus víctimas, las obligaba a avalar con sus bienes la deuda contraída con la organización.
El grupo captaba a las mujeres en Sudamérica y las obligaba a ejercer la prostitución en dos clubes de alterne de Huelva, un piso de citas de Madrid y también "a domicilio", tras hacerles firmar un contrato privado mediante el que perderían sus propiedades -generalmente una vivienda en su país- si no hacían frente a los pagos a la organización.