Los detenidos se adentraban en el interior de los aparcamientos de los edificios y forzaban las puertas de trasteros, empleando para ello palanquetas. Una vez abiertos, robaban, principalmente, bicicletas y equipamientos deportivos, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
Los agentes, además, les imputan cuatro robos en casas habitadas y dos más en una oficina de la que sustrajeron 600 euros en efectivo. Las investigaciones se han visto dificultadas porque la venta de los efectos robados era inmediata y se hacía en el mercado negro, lo cual impedía rastrear el destino de los artículos y, por tanto, su recuperación.
Gracias a tres informes periciales de la Brigada de Policía Científica de Málaga, los investigadores identificaron y detuvieron a dos jóvenes de 19 años, uno de 18 y otro de 29 así como al menor de edad. En la operación, denominada 'Shimano', se han llevado a cabo tres registros domiciliarios en los que se han recuperado algunos efectos que ya se han devuelto a sus propietarios.
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