Esta manifestación ritual, reconocida como una de las romerías más antiguas de la Península Ibérica -cuyo origen se remonta a la Edad Media-, congregará este fin de semana a miles de romeros procedentes de distintas partes del mundo.
Esta protección no sólo abarca a la romería en sí, sino que, además, también contempla una serie de espacios vinculados al desarrollo de la propia actividad, como es la zona del Santuario de la Virgen de la Cabeza, que incluye el propio edificio, la zona de las casas de cofradías y peñas, y toda la fachada del sur del Cerro de la Cabeza, o las áreas de acampada vinculadas a la romería.
Del mismo modo, se protege el camino de recepción de cofradías filiales, el camino de caballerías, el camino viejo, el camino de carretas o el espacio denominado cuadro de la Virgen de la Cabeza, de gran valor simbólico, puesto que marca el inicio de la romería y se efectúa una parada para rezar.
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