La concejal responsable de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, explica que si en el parque de La Victoria se tallaron en forma de banco los tocones de las palmeras que el Ayuntamiento tuvo que talar porque estaban muertas por la plaga del picudo rojo, ahora se han utilizado como arriates o maceteros naturales en la plaza del Ave María.
Así, gracias al ingenio y a la creatividad, señala la edil, se ha transformado y mejorado considerablemente la fisionomía de esta zona tan transitada de la ciudad, con coste cero y utilizando los recursos existentes.
