El sector del aceite se moviliza

Publicado: 18/01/2009
COAG anuncia movilizaciones para el 29 de enero si no se toman medidas para regular un sector acuciado por los bajos precios que marcan los distribuidores y con una producción estimada poco esperanzadora.
El precio del aceite de oliva en origen continúa siendo uno de los quebraderos de cabeza del sector agrario andaluz y de la propia Junta de Andalucía, que vuelca sus esfuerzos en incentivar las concentraciones de productores para fijar estructuras sólidas de comercialización que puedan adecuar los precios a los costes y evitar las fluctuaciones del mercado, muy mediatizado por los grandes distribuidores. La llamada de alerta está dada desde hace bastantes campañas, aunque la crisis ha acentuado aún más las deficiencias del sector oleícola, optando en algunos casos por la unión -como es el caso de la central de ventas Interóleo Picual Jaén SL- y en otros por la movilización, como es el caso de COAG.

Esta organización ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino que establezca “mecanismos de regulación del mercado” del aceite de oliva para hacer frente al “fraude” económico que los “grandes grupos industriales” están cometiendo en el sector, según denunciaba su secretario de Organización, Eduardo López, que anunció movilizaciones para el próximo 29 de enero en el sector olivarero de Jaén si no se adoptan medidas, ya que la situación es “insostenible” debido a la “pérdida de rentabilidad”.

“La rentabilidad está muy por debajo del umbral del olivarero andaluz. De hecho, en el último año hemos perdido 0,80 euros por kilogramo de aceite y se vaticina una producción de 980.000 toneladas, unos datos que arruinan al sector olivarero”, lamentó.

En este sentido, manifestó que esta situación “caótica” de precios se suma al momento en el que “el consumo está muy por encima de la producción” del aceite de oliva y se preguntó cómo puede haber “más demanda que oferta” si las normas del mercado se rigen por estos parámetros.

Ante las causas que han ocasionado esta crisis de precio, el secretario de organización de COAG-A, aseguró que se trata de “una situación de oligopolio” de grupos industriales que controlan el “80% de la producción”, mientras que “sólo uno de ellos controla el 30%” del aceite de oliva a nivel mundial.

“Hay una estrategia clara que mezcla nuestro producto oro en Andalucía con grasas vegetales para obtener más beneficios y este fraude está arruinando a los olivareros. Lo peor es que esta situación está consentida y cuenta con el apoyo del Gobierno y la Unión Europea”, sentenció López.

Asimismo, aseguró que este “fraude” está arruinando a un sector que genera más del 30% del empleo en Andalucía y que tiene censado cerca de “150.000 productores”.

Mecanismos de regulación
Ante todo ello, López exigió “urgentemente” al Ministerio de Agricultura “mecanismos de regulación del mercado” tales como un régimen de ayuda al almacenamiento privado “para activar la oferta y establecer los precios”, reconsiderar ante la Unión Europea la autorización para “comercializar aceite con otras grasas vegetales” determinándolo en la etiqueta del envasado y controlar el producto que “entra y sale” de las industrias.

Similares cifras que COAG maneja el resto del sector, aunque la producción de este año tampoco parece ser muy alentadora. Según la Asociación de Productores de Aceite de Jaén (APAJ), la producción de aceite nacional será inferior a 1.100.000 toneladas, menos de lo previsto, y que para que fuese rentable para el 80% de las explotaciones olivareras el precio tendría que estar como mínimo a 2,40 euros.

Miguel Alfonso Torres, vicepresidente ejecutivo de APAJ, señaló que, ya cuando apareció el primer aforo de previsión de cosecha, que hablaba de más de 505.000 toneladas de aceite para la provincia de Jaén, dudaban de los datos y ahora según va avanzando la campaña se confirma que el resultado estará entre las 440.000 o las 450.000 toneladas.

Malas previsiones
Además creen que en provincias como Granada, en la que se preveían casi 100.000 toneladas, al final la cosecha de aceite estará en unas 70.000 toneladas.

A eso hay que sumar el hecho de que el Consejo Oleícola Internacional (COI) prevé que el consumo internacional aumente entre un 4 y un 5%, mientras que las producción mundial se mantiene.

En cuanto al precio del aceite, el presidente de APAJ, Manuel García, señalaba que el precio mínimo para que la recogida de la cosecha fuera rentable para un 80% de los olivareros sería de 2,40 euros, frente a los 1,80 euros que se encuentra ahora.

Por lo que el primer paso para el sector será poner el precio del aceite a un mínimo de 2,20 euros y después el mercado marcará, algo que “no es un objetivo sine qua non”, ya que lo que realmente hay que hacer es poner al aceite “en el sitio que le corresponde y al precio que se compra”.

En este sentido insistió en que los grupos compradores tendrían que entender que si se quiere vender más aceite de oliva, primero habría que crear cultura del aceite y no bajar su precio, algo que no aumenta el consumo.

Asimismo, el hecho de que el precio del aceite de oliva se encuentre tan bajo se debe a varios errores: el primero ha sido el querer “vender todo el aceite antes del 31 de diciembre” y el segundo error las “integraciones” (se entrega el aceite según se vaya produciendo o se acuerde y cuando se acaba la campaña se hace la media de precios de todo el año y se paga).

Las integraciones han surgido “de las comodidades de los consejos rectores de las cooperativas”, aunque propiciado por los grandes compradores.

—El futuro—

La Junta apuesta por las integraciones de los productores

La presentación el pasado viernes del proyecto de la central de ventas de aceite a través de la empresa Interóleo Picual Jaén que han puesto en marcha diez cooperativas y una almazara es un ejemplo de la concentración de productores para “hablar de tú a tú”, en palabras del vicepresidente primero de la Junta, Gaspar Zarrías, a los grandes distribuidores. De hecho, la Junta considera que el futuro del sector del olivar pasa necesariamente por la creación de estructuras sólidas de concentración. Tras anunciar el apoyo de la Administración autónoma a este tipo de iniciativas, además de buscar salidas de financiación de las cooperativas -que han tenido que vender ya parte de su producción para obtener liquidez aunque sea a precio reducido- el consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, apuntó que ya existen en Andalucía otras iniciativas similares a la de Interóleo Picual, tres o cuatro (una de ellas en Granada) proyectos de integración de cooperativas que harían posible que en un futuro a medio plazo estas tres o cuatro entidades puedan controlar “una buena parte” del aceite que se produce en la Comunidad, cifra que concretó en las 300.000 toneladas a medio plazo.

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