La negativa de la Administración central a que la protesta cruzara el puente José León de Carranza en ambos sentidos --para luego enlazar con la Avenida principal de la capital y concluir en la plaza de San Juan de Dios-- indignó notablemente a los organizadores de la convocatoria, que aseguraban contar con autorización para secundar ese recorrido desde el pasado martes 13.
Poco antes de que la bicifestación arrancase, el portavoz de la asamblea, José Manuel Mato, transmitía a los participantes su perplejidad por lo ocurrido, achacándolo a dos posibles razones: “O quieren fastidiarnos el acto o los funcionarios de Subdelegación han actuado en este caso con absoluta incompetencia y, en su momento, ni llegaron a hojear el trayecto que solicitamos”, señaló.
Además, Mato denunció el precedente de “agravio comparativo” que esta decisión sienta, al recordar cómo un grupo universitario promovió en mayo pasado una movilización similar sobre ruedas, que sí recibió los permisos para discurrir por el Carranza. “Incluso les cortaron el tráfico para evitar riesgos”, agregó.
MOMENTOS DE TENSIÓN
Ayer, en cambio, los agentes de la Guardia Civil no permitieron que los ciclistas pedalearan más allá de la rotonda ubicada a las afueras del Club Náutico Elcano. Y fue, precisamente, en este lugar donde se vivieron los momentos más tensos de la mañana, cuando algunos conductores que quedaron atrapados con sus vehículos en el puente, como consecuencia de la protesta, trataron de descargar su enfado intercambiando insultos con quienes ejercían su derecho a manifestarse.
Pero al margen de este percance puntual, el resto de la bicifestación transcurrió sin incidentes, en un tono festivo, hasta la plaza de San Juan de Dios donde, tras varios minutos de concentración, el pelotón optó por disolverse. Posteriormente, la Asamblea Ciclista de la Bahía Gaditana pondría el colofón a esta jornada reivindicativa con una comida popular en los alrededores de la playa de La Caleta.
De otro lado, la plataforma se reunirá esta semana para analizar lo sucedido. Y sus responsables no descartan pedir la dimisión del subdelegado, Sebastián Saucedo o, “al menos”, una rectificación pública. No en vano, la comunicación de la prohibición de parte del recorrido se efectuó, al parecer, sin margen para presentar recurso contra la misma.
“Ha sido la gota que colma el vaso”, indicó Mato quien, no obstante, advirtió que este tipo de trabas, “lejos de desmotivarnos, nos dan fuerzas para seguir peleando por la movilidad sostenible”. La próxima movilización tendrá lugar el primer jueves de febrero.
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