En cuanto a los ruidos, Castro señala que no sólo les llegan las quejas de los desvanes sonoros de los vecinos de planta, sino de los locales próximos o contiguos a las viviendas, sobre todo aquellos relacionados con el ocio. Pero el verdadero problema, indica, está en los impagos de los recibos de la comunidad. “Hay gente que lo está pasando muy mal y que no puede hacer frente a estos pagos”, indica Castro, que aunque recuerda que en la federación no pueden ayudarlos económicamente sí los asesoran y derivan a los cauces correspondientes.
Según el informe, son los jóvenes entre 18 y 35 años, los que aseguran en mayor porcentaje haber tenido problemas (un 77 por ciento), mientras que el 58 por ciento de los mayores de 65 años se sitúan por debajo de la media. Según el tipo de vivienda, los que viven en un piso son los que más disputas tienen, un 72 por ciento, por encima de quienes residen en un bajo o en una casa, que representan el 65 y 62 por ciento, respectivamente.
En comparación con la media española de quejas vecinales, Jaén está a la par en cuanto a problemas por ruido, impagos de gastos comunes y obras de reforma, mientras que aparece por encima de la media en cuanto a molestias por los animales, ya que las sufren un 18 por ciento, frente a un 15 por ciento de media en España. Los problemas con el riego también suelen estar más presentes en el sur, ya que un 12 por ciento de los vecinos que queja al respecto, mientras que en el resto del país sólo lo hace el 7 por ciento.
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