Un fundador y antiguo músico, uno de los mejores rufantes de La Isla, como José Rodríguez Cortejosa, y el director, Daniel Rodríguez Ramírez, conocido como Harry, fueron los encargados de recoger esta distinción, después de las palabras de Francisco del Aguila Pulido, destacando los inicios de esta agrupación con aquella primera banda de Medinaceli, después con Isla de León y posteriormente con la agrupación Virgen de las Lágrimas. Por su parte, el director de la agrupación, recordó a antiguos directores y responsables de la agrupación, como Francisco Bermejo, José Yesa Sánchez, José Luis Expósito o José María Gómez. Asimismo, añadió que "esta distinción ya está sirviendo de estímulo y se verá también durante la Semana Santa", y es que los últimos conciertos de la agrupación están respondiendo a la expectación creada y se cuentan por llenos.
Por su parte, el alcalde de San Fernando, José Loaiza, que presidió el acto, felicitó a la organización "porque creo que nuevamente habéis acertado", a la hora de designar al premiado este año. De la misma forma, destacó la importancia del tradicional rosco de Semana Santa y la acogida que tiene incluso para los que son de fuera.
El propietario de la Pastelería Victoria y presidente de la comisión que otorga el premio, Cristóbal del Aguila Gil, también añadió que "el rosco de Semana Santa no está duro, está crujiente y además no parte los dientes", en clara alusión a otros roscos que sí resultan demasiado duros a la hora de comerlos.
Un ágape puso fin al acto de entrega de este Rosco de Oro, que alcanza la décimo octava edición. El acto, sirvió además para destacar el trabajo desarrollado en estos últimos años por Francisco Pérez Barbudo tanto en la promoción de este premio como a lo largo de todo el año. Una larga enfermedad le impidió estar presente en el acto, pero nadie se olvidó de él.
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