Retoman la actividad con optimismo a la espera de una buena respuesta del caladero
Un centenar de embarcaciones de la modalidad de cerco, con base en puertos de Huelva y Cádiz, han vuelto hoy a la actividad tras dos meses de parada biológica, sin subvencionar, pactada entre el sector y la administración.
Las embarcaciones que se dedican a esta modalidad en el Golfo de Cádiz están localizadas principalmente en el puerto onubense de Punta Umbría y en el gaditano de Barbate, con una treintena cada uno, y sus capturas principales son la sardina y el boquerón.
Esta parada es de obligado cumplimiento para que pueda seguir adelante la regeneración del caladero, garantizando la actividad en el futuro desde un punto de vista sostenible.
Fuentes del sector han explicado a Efe que se vuelve al trabajo con optimismo a la espera de una buena respuesta del caladero tras los 60 días de inactividad que les permita sacar rentabilidad a su trabajo.
Esta modalidad de pesca se rige por el Plan vigente desde el 1 de diciembre de 2010 que estará vigente hasta finales de este año y cuyo objetivo es reducir la capacidad pesquera en un 6 por ciento.
Asimismo, establece que el esfuerzo de pesca, medido en días de pesca, no será superior a 180 al año y que el ejercicio de la actividad pesquera será como máximo de 5 días por semana.
El volumen máximo de capturas y desembarques diarios por embarcación es de 3.000 kilos de sardina y otros 3.000 de boquerón.