Pero los que ya tiene en el zurrón, unido a que hay conjuntos como el Real Zaragoza virtualmente condenados a jugar la campaña que viene en la División de Plata, dan pie a pensar que a poco que los profesionales verdiblancos ganen cinco o seis partidos de aquí a mayo, la permanencia será una realidad. Pero Mel no quiere confianzas que valgan, busca que nada falle para que la salvación no se escape ahora que está tan cerquita. Por eso una de sus preocupaciones, además de exigir la llegada de un central (el elegido, el brasileño Paulao), es la de desprenderse de esos futbolistas que no entran en sus planes antes del cierre del mercado invernal. Para evitar que los entrenos se conviertan en una especie de encuentro diario de más de 30 profesionales (no olvidemos que además de los componentes del primer plantel, el conjunto bético suele contar en sus sesiones con varios futbolistas del Betis B de Risto Vidakovic).
“Creo que tiene que salir gente, es un problema para todos. Hay equipos interesados en algunos jugadores nuestros. Es mejor para todos que se aclaren esas situaciones”, decía al respecto poco después de empatar ante el eterno rival el preparador madrileño.
Desgraciadamente, no se antoja sencillo que Vlada Stosic le encuentre acomodo a los Momo, Goitia, Ustaritz, Ezequiel y Juanito Calahorro en poco más de una semana. Por los canteranos hay conjuntos de Segunda interesados en sus respectivas cesiones hasta el próximo 30 de junio (serían las salidas más sencillas). ¿Pero el resto? Momo no quiere irse gratis, Ustaritz tiene intención de finalizar su cesión... mientras que Goitia no está dispuesto a renunciar a un contrato bastante notable en estos tiempos que corren.
A ver qué sucede de mañana al comienzo de febrero. Con los deberes hechos en lo deportivo, toca que Stosic se ponga las pilas...
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