Por ello Cádiz quiere que la conmemoración del Bicentenario vuelva a convertirse en una nueva oportunidad de encuentro y reflexión entre los países de Iberoamérica, muchos de los cuales tuvieron en aquella carta una inspiración para sus procesos de independencia, y España, que con ella rompía, aunque no por mucho tiempo, con su sumisión a la monarquía absolutista.
Fue el nacimiento de principios como la soberanía nacional, la libertad de prensa o la división de poderes, dentro de una carta que supuso un gran salto hacia la Democracia que, en pleno siglo XXI, parece reclamar una nueva reflexión.
Por eso, el 2012 está llamado a ser el año de Cádiz y "La Tacita de plata", como es conocida, será Capital Cultural Iberoamericana y acogerá la XXI Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica, entre otros muchos actos culturales, sociales y políticos que salpicarán el calendario de la capital gaditana.
UN IMPULSO NECESARIO.
Cádiz, la provincia española con mayor índice de desempleo, llega a esta celebración inmersa en las devastadoras consecuencias que la crisis económica ha tenido para su tejido industrial, y por eso, confía en que la conmemoración del Bicentenario sirva también como impulso socieconómico para la ciudad y su Bahía.
Si esto se consigue o no, está por ver, aunque, de momento, ha contado con grandes inversiones en infraestructuras, como el segundo puente de acceso a la ciudad, la obra más compleja y cara que se realiza ahora mismo en España, o la llegada del tren de alta velocidad, el AVE, o la rehabilitación del Oratorio de San Felipe Neri, donde se reunieron los diputados doceañista y donde, el 19 de marzo de 1812, fue promulgada "La Pepa".
“EL KILÓMETRO CERO” DE LA DEMOCRACIA.
El Consorcio para la Conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812, un organismo en el que están representadas las administraciones nacional, regional, provincial y municipal, ha trabajado en la elaboración de una programación en la que cabe desde la ópera hasta las regatas, con la ambición de difundir los valores que promulgó aquella carta magna, que ha llegado a ser calificada como "el kilómetro cero" de la Democracia, entre toda la ciudadanía.
La conmemoración marcará también, como no podía ser menos, el famoso Carnaval de Cádiz, una fiesta en la que chirigotas y comparsas se despliegan por la ciudad para demostrar uno de los talentos más reconocidos de los gaditanos, su capacidad para la guasa, para convertir cualquier cosa en un chiste.
También estará presente en las ediciones de sus tradicionales eventos culturales, como el Festival de Teatro Iberoamericano (FIT), la Muestra de Cinematográfica del Atlántico "Alcances", o el Festival de Música Española.
El 2012 tendrá así innumerables excusas para merecer una visita a una ciudad de apenas 125.000 habitantes y que conserva los ecos de su milenaria historia, junto a playas de postal como La Caleta, barrios llenos de duende flamenco como La Viña o a un puerto que ahora recibe cruceros como en su día galeones que partían hacia América.
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