Las trabajadoras de la empresa concesionaria de limpieza de los centros municipales y colegios de Cádiz, Limasa, abandonaron a última hora de la mañana de ayer el encierro que había iniciado el mismo miércoles en la sede de la empresa, en protesta por el impago de la paga extra de Navidad.
El final de la acción reivindicativa fue consecuencia del compromiso del primer teniente de alcaldesa, José Blas Fernández, con los representantes de los trabajadores para librar parte de la deuda que el Ayuntamiento mantiene con Limasa.
La concesionaria había esgrimido para no pagar la extra que el Consistorio no le había abonado la cuota correspondiente a 2011.
Con el compromiso de Fernández, las trabajadoras esperan que durante el día de hoy les sea ingresada en sus cuentas bancarias la paga navideña. Si no fuese así, las empleadas de Limasa están dispuestas a retomar las acciones de protesta, que el pasado martes les llevaron a manifestarse en el salón de plenos del Ayuntamiento durante la celebración de la sesión ordinaria correspondiente a diciembre. En esta ocasión, la Policía Local procedió a su desalojo por orden de la alcaldesa.
La plantilla del servicio de limpieza de las dependencias municipales y los colegios de la ciudad está integrada por 130 trabajadoras, en su mayoría mujeres, de las que 80 son fijas discontinuas y se dedican a los centros educativos, mientras que el resto es fija. La paga extra de Navidad para estas trabajadoras supone un ingreso medio por debajo del 500 euros.
