Exentas de subvenciones, la Residencia se mantiene con la aportación de los mayores, que abonan el 85% de sus pensiones, la mayoría mínimas, y los donativos que recogen las hermanas llamando puerta por puerta. Sin embargo, desde hace un año y medio la situación económica ha desmejorado porque aunque siguen manteniendo el ingreso por residentes, los donativos son cada vez menores para hacer frente a facturas de luz que ascienden a los 4.000 euros mensuales, o de gas, que suma más de 5.000 euros mensuales.
Por ello, las Hermanitas de los Pobres han salido a la calle a pedir ayuda a los jienenses y la han recibido en forma de alimentos y donativos. Sin embargo, la necesidad no ha desaparecido y solicitan más colaboración de los jienenses, que pueden seguir aportando alimentos y donativos en las instalaciones de la Residencia de la capital.
Según Sor Mercedes, en la Residencia viven “al día” porque sus ingresos no les permiten ahorrar.
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