Ssi bien la costumbre de beber mosto está muy arraigada en los municipios productores de vino de la provincia, se ha ido perdiendo en la capital hispalense, donde es prácticamente imposible encontrar un lugar donde degustarlos.
En la capital, la I Ruta del Mosto de Sevilla está compuesta por 29 establecimientos. Los bares son Las Golondrinas I y II y Lirondo, ambos en el barrio de Triana; mientras que en el centro se pueden visitar la Abacería de San Lorenzo, Puerta Catedral, Arenero Taller de Tapas, La Buena Vida, La Ilustre Víctima, Alarife, El Pimiento, Romera y Romero, Arte y Solera, Extraverde y Bar Cristina. En Nervión se encuentran el Tradevo Gastro-Bar; en Miraflores el CaPaTapas; en Bermejales La Tasca del Pintor; en Sevilla Este la Taberna Mayoral, El Almirez, Nuevo Aire Bar, El Aperitivo y La Tasca de Pepa. Asimismo, se puede encontrar mosto por primera vez en restaurantes como Barajas-20, Contenedor, Lumbreras, La Jarana, Al Solito Posto y Casa Salva, así como en dos tiendas gourmet, La Casa de los Quesos en Sevilla capital y Basilippo en El Viso.
La ruta se extiende a Mairena con la Bodega La Selecta, a la localidad de Alcalá de Gudaíra con La Abuela Lola y al El Viso con el Más que tapas y la venta San Román. Además el mosto llega a Carmona con La Yedra y a Dos Hermanas con La Mandrágora y Gaastra.
Lo que se conoce popularmente como mosto es el vino joven, que se consume en los meses más fríos del año, entre noviembre y febrero, y que constituye el primer estadío para conseguir distintos tipos de vino.
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