Satisfacción en los fogones de Bajo Guía

Hace algunos días que los hermanos Fernando y Francisco Bigote tenían conocimiento de que el Consejo de Gobierno tenía previsto abordar la concesión de la Medalla de Oro al Trabajo. Ayer, en el negocio que los hermanos regentan en Bajo de Guía - que está siendo remodelado - Fernando atendía a Información para mostrar su satisfacción por el reconocimiento. Su hermano Paco no se encontraba en el establecimiento, lo que no impidió que Fernando no hiciera alusión a que los éxitos cosechados en la que fuera una taberna en la que casi el mar llegaba a los pies de los clientes y a cuyas puertas se subastaba el pescado, ha sido mérito de un trabajo y esfuerzo conjunto. Un éxito que les permite incluso cerrar los domingos, día de más clientela en Bajo de Guía pero que es “sagrado” para el descanso del personal. La máxima de los hermanos Bigote ha sido siempre “de cara al cliente, la calidad de los productos”.

Junto a la calidad de los productos, los hermanos Bigote dominan a la perfección las técnicas de la cocina sanluqueña, basada fundamentalmente en los guisos marineros. La cocción de los langostinos de Sanlúcar es otra de las claves de su éxito y sobre la que incluso han llegado a impartir recientemente clases magistrales.

COMENSALES

Por el restaurante que los Hermanos Bigote poseen en Bajo de Guía han pasado miles de personajes, pero entre los que recuerdan con más cariño se encuentra Juan de Borbón, el conde de Barcelona. Junto a él todos los presidentes de la democracia, excepto Suárez, han degustado los platos elaborados por Fernando Bigote, quien se encarga de la cocina mientras que su hermano Paco controla la sala y supervisa al milímetro la satisfacción de sus clientes “sean de la clase social que sean”. Artistas, futbolistas, toreros, ministros y hasta Marlon Brando han pasado por la casa.

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