El velatorio, que será de carácter privado por expreso deseo de la familia, tendrá lugar en uno de los tanatorios de la capital cordobesa
El funeral por el militar cordobés que falleció este pasado domingo, al recibir un disparo de arma ligera durante un hostigamiento producido en las proximidades de Ludina contra tropas afganas, a las que acompañaba un equipo de instructores españoles, será velado este martes en Córdoba por la familia y finalmente su entierro tendrá lugar este miércoles.
Según han informado a Europa Press fuentes de la Brigada de Infantería Mecanizada (BRIMZ) 'Guzmán el Bueno' X, con base en Cerro Muriano (Córdoba), el velatorio, que será de carácter privado por expreso deseo de la familia, tendrá lugar en uno de los tanatorios de la capital cordobesa desde que llegue el cuerpo del sargento primero Joaquín Moya Espejo a Córdoba, sobre las 15,00 horas de este martes, procedente de Madrid.
Al velatorio acudirán, a título particular, militares de la citada base cordobesa, en la que estuvo destinado anteriormente Moya Espejo y cuyos antiguos compañeros le rendirán homenaje este martes y también en la misa funeral, que tendrá lugar a las 10,30 horas de este miércoles en la Iglesia de San José Obrero. El posterior entierro se producirá en el Cementerio de la Salud, donde ya está enterrado el abuelo del sargento primero.
El funeral privado en Córdoba tiene lugar después de que este lunes un avión de la Fuerzas Armadas Españolas aterrizó, procedente de Afganistán y con los restos mortales del sargento, en la Base de Torrejón (Madrid), donde se le impuso la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo y se ofició un funeral de Estado.
Moya Espejo, que formaba parte del Equipo Operativo de Asesoramiento y Enlace (OMLT) que instruye al Ejército Nacional Afgano (ANA) en las tareas de despliegue de los militares afganos en la provincia de Badghis, era natural de Córdoba, tenía 35 años y era padre de un hijo de 12 años. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Garellano 45, con sede en Vitoria.
El ataque que se saldó con su muerte tuvo lugar al noroeste de Ludina, cuando una unidad del ejército afgano estaba desplegada en una loma, junto al equipo de mentores españoles y un equipo de tiradores de precisión que protegía a las unidades que progresaban por el valle.
En ese momento se recibió fuego de armas ligeras desde una posición lejana y el sargento primero Joaquín Moya Espejo, que iba equipado con su correspondiente chaleco antibalas, fue alcanzado en el tórax por un disparo, según detalló Defensa.
El sargento primero fue evacuado en un helicóptero norteamericano al hospital Role 2 de Bala Murghab y entró en parada cardiorrespiratoria durante el vuelo, certificándose su fallecimiento cuando llegó al centro hospitalario Role 2 de Bala Murghab.
Esta es la primera víctima mortal por arma de fuego que se registra durante un hostigamiento en Afganistán desde que las Fuerzas Armadas españolas iniciaran su misión en ISAF en enero de 2002. Desde entonces y hasta hoy habían fallecido en Afganistán 97 militares españoles y dos intérpretes. De los 97 fallecidos, 79 fueron en accidentes aéreos (Yak-42 y Cougar), 14 en ataques de la insurgencia (12 de ellos con IED's), dos en accidentes de tráfico y dos por causas naturales.