El escritor Andrés Trapiello, Premio Nacional de la Crítica, considera a Juan Ramón Jiménez el "Einstein" de la literatura española, no sólo por su producción literaria, sino por cómo cuidaba sus libros hasta su edición, algo en lo que fue maestro de los poetas de la Generación del 27.
En declaraciones a Efe, Trapiello, que participa en Huelva en el congreso internacional 'Presencia de Juan Ramón en los poetas del 27', organizado por la Fundación Zenobia-Juan Ramón, ha destacado que el poeta moguereño debe significarlo "todo" para la literatura española y ha profundizado en su relación con la imprenta y la tipografía, algo que para él era "fundamental".
Juan Ramón decía, según ha recordado Trapiello, que "en edición diferente, los libros dicen cosa distinta", es decir, "todos los libros según se editen de una forma u otra, van a decir unas cosas u otras y eso es importante para un poeta, no es lo mismo, por ejemplo, la palabra amor escrita en tipo gótico, que en itálico, romántico o futuro".
El editor y escritor ha revelado que eligió a Juan Ramón como "maestro" hace más de cuarenta años porque encontró "cierto paralelismo con su vida" que no halló con otros, en unos momentos en los que el poeta estaba "estigmatizado y hostilizado, sufriendo las consecuencias de "los insultos" del mundo literatura que lo señalaban como "un señorito o, incluso como un pederasta" pesando esto "más que su decencia".
"La inteligencia de España en esos momentos era contraria a todo lo que él representaba moral, cultural y estéticamente" y eso se refleja, por ejemplo en el hecho de que quedara fuera de la Antología de la Poesía de España de 1958, "molestaba porque era testigo de todas las deudas".
En cuanto a la relación con los poetas del 27, ha señalado que Juan Ramón era para ellos "un testigo incómodo que les recordaba de donde venían" y ha asegurado que la relación entre ellos era "mala, se portaron mal con él, lo saquearon, lo copiaron, lo difamaron y lo hostigaron" y eso fue consecuencia de lo que dijo uno de los miembros de dicha Generación, Ramón Gaya: "No se le puede deber tanto a nadie".
Juan Ramón, ha indicado Trapiello, "los trataba con generosidad, pero esa nueva generación se inscribe en el momento histórico en el que el 'Yo' es tan abrumador que acaba por imponerse sobre el resto de las cosas".
Por último, el poeta ha abordado la política poética del Nobel y las actitudes de la Generación del 27 ante la Guerra Civil, calificándolas de "bien distintas", pues Juan Ramón "era alguien que estaba en la tercera España, en tanto que los jóvenes son los que hacían la guerra".
"Los de la Generación del 27 eran los más interesados en hacer la guerra tanto en el lado comunista como fascista. JRJ estaba al margen, lo que no quiere decir que no estuviera comprometido con la causa de la República", ha concluido.
