Las informaciones sobre esta venta mantienen "muy preocupados" a los trabajadores
El gestor forestal Ence está en pleno proceso de venta de su filial Ibersilva, una empresa de servicios forestales y medioambientales dedicada, fundamentalmente, a obra civil y restauración, según han indicado hoy a Efe fuentes de la compañía.
La venta, han precisado, responde a la decisión del grupo, recogida en su plan estratégico, de centrarse en los sectores de la celulosa y la energía para mantenerse como líderes de producción en Europa, en el primer caso, y de crecer en la generación de energías renovables en el segundo.
Unos objetivos que, según han indicado, llevan aparejados un "esfuerzo inversor" que se traduce, sólo en el terreno energético, en la construcción de diez plantas de biomasa en España que supondrán la inversión de 525 millones de euros en diez años.
Esta inversión hace que el grupo tenga que dejar de invertir en otros sectores como el de los servicios forestales, caso de Ibersilva, una empresa que, además, lleva "varios años generando pérdidas", por lo que se encuentra en trámite de venta a un comprador que ha mostrado interés y cuya identidad no se ha precisado.
En la actualidad, Ibersilva cuenta con 388 empleados en España, de los que en torno a un 40 por ciento son fijos.
Las informaciones sobre esta venta mantienen "muy preocupados" a los trabajadores de la empresa, según ha informado, a través de un comunicado, el secretario general de la FITAG-UGT en Huelva, Luciano Gómez.
El sindicalista ha denunciado "el oscurantismo" con el que se está tratando este asunto por parte de la dirección de la empresa, que "en ningún momento" ha informado al Comité de Empresa ni ha iniciado el preceptivo periodo legal de diálogo y negociación que permita preservar y garantizar el empleo.
Algo que se niega por parte de Ence, desde donde se ha apuntado que en todo momento se ha informado a la plantilla de la operación que está en marcha, con comunicados periódicos, tan sólo "guardando la prudencia y el celo que requiere una operación de este tipo".
Los trabajadores, ha informado Gómez, rechazan de plano esta operación de venta porque "se pretende reducir de forma "salvaje la plantilla" y entienden que es "una mera operación para evadir la responsabilidad y utilizar una empresa interpuesta que realice el trabajo sucio de liquidarla".
UGT considera que "no está justificada la venta" y ha emplazado a la Dirección a informar de la situación y a que se formalice "con urgencia" la Mesa de Negociación.
En caso contrario, emprenderán movilizaciones para defender la continuidad del empleo y las actuales condiciones de trabajo.