Ya por aquella época incluso fuentes socialistas reconocieron a este medio que, en el caso de San Fernando, poco menos que se habían pasado tres pueblos a la horas de delimitar qué parte del término municipal estaba afecta por el Parque Natural Bahía de Cádiz.
Y lo cierto es que los datos están hay para demostrarlo, puesto que el término municipal de San Fernando está ocupado en un 55 por ciento de su superficie por el Parque Natural, y la cosa va más allá aún si se observa que de ese porcentaje hay un 50 por ciento que rodea y, por tanto limita, a todo el área urbana de La Isla que ya está consolidada.
Cifras que convierten a San Fernando en la ciudad más afectada dentro de su tramo urbano de las cinco que componen este amplio espacio verde, ya que le sigue Cádiz con un 33,3 por ciento; Puerto Real con un 14,7 por ciento; Chiclana de la Frontera con un 13,1 por ciento; y El Puerto de Santa María con un 9,8 por ciento.
Han pasado 22 años desde la declaración del Parque Natural Bahía de Cádiz y, lo único evidente, es que su desarrollo a la hora de generar riqueza y empleo en el caso de San Fernando ha sido ínfimo, por no decir casi inexistente. Eso sí, un desarrollo siempre entendido desde el respeto que se debe de tener al citado espacio desde el punto de vista medioambiental. En estas más de dos décadas se han abierto al público varios senderos y la gran inversión ha sido el Centro de Visitantes que abrió sus puertas en La Leocadia y en paralelo a la playa de Camposoto.
Zona de expansión
Desde entonces y hasta la actualidad, siempre ha estado en el candelero como una de las zonas de oportunidad o tabla de salvación para la expansión de una ciudad -la otra la forman los terrenos de Defensa-, que sigue ahogada por las restricciones que a nivel territorial tiene que soportar por parte de otras administraciones.
En este sentido, recordar el ya histórico contencioso que mantuvieron en su día el Ayuntamiento de San Fernando por el deslinde que afectaba a la zona conocida como La Leocadia (curiosamente donde hoy día se levanta el Centro de Visitantes), o al tira y afloja al que hubo que asistir en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el Parque Natural sobre las zonas que estaban afectadas o las que no.
Ya a primeros de este siglo el Partido Popular alzó la voz exigiendo que se redimensionara el Parque Natural, dados los numerosos proyectos que no se podían poner en marcha por sus restricciones, o incluso por la existencia de terrenos en claro desuso que podrían sumarse a las posibilidades de futuros desarrollos en el municipio.
Sea como fuere, lo cierto es que desde 1989 los avances han sido nulos en esta materia y todas las administraciones, empezando por la local, son conscientes de que una de las patas claves para el desarrollo económico y la generación de empleo pasa por diseñar un plan que sea real y efectivo a la hora de desarrollar una espacio que ofrece tantas potencialidades como es el Parque Natural.
En el 2009
El Partido Popular insistió en su idea de buscar una solución a un problema que ocupa 1.777 hectáreas protegidas dentro del término municipal de San Fernando. Y en este sentido, en el año 2009 la parlamentaria isleña, Carmen Pedemonte, presentó en Sevilla una proposición no de ley para que se le diese a la ciudad un trato especial por la amplia afectación que tenía que soportar con el Parque Natural.
Sin embargo. dicha iniciativa parlamentaria recibió el rechazo por parte del PSOE en lo que suponía, según la propia Pedemonte, “una petición encaminada a incrementar y concretar todas las actuaciones e inversiones destinadas a potenciar, precisamente, todos los recursos que nos ofrece este Parque y se pongan en valor”.
La ex-concejala del Ayuntamiento isleño también señalaba por aquel entonces que “pasan los días y en la zona se da una imagen más parecida a la de un vertedero que a la de un Parque Natural, porque donde tendría que haber vegetación y zonas verdes, hay basura y degradación”.
De hecho, en la última campaña electoral de los populares se hizo un apartado especial en su programa sobre las propuestas que se pretenden incentivar de cara a la próxima legislatura y que tienen como gran protagonista a esta amplia zona verde que rodea a San Fernando.
Así, el candidato José Loaiza contempla que, al igual que sucede con los parques naturales de Grazalema, Los Alcornocales o Los Toruños, el de la Bahía debe de ampliar sus usos con fines turísticos, medioambientales y educativos.
Una de las propuestas que el ya alcalde de La Isla quiere poner sobre la mesa es la que contempla la posibilidad de recuperar construcciones enclavadas en el mismo, como es el caso de las casas salineras y los molinos de mareas para ponerlas a disposición de los visitantes del Parque Natural.
Un acuerdo de municipios
Al respecto, y para que todo esto no quede en una de tantas promesas electorales, Loaiza ha anunciado que su partido presentará iniciativas en este sentido en todos los ayuntamientos afectados por el Parque Natural y en el Parlamento de Andalucía, con el claro objetivo de lograr sellar un acuerdo entre todos los agentes implicados para que se convierta en un elemento dinamizador de la economía.
Por lo tanto, tal y como está la situación económica, el desarrollo del Parque Natural se debe tomar como algo prioritario.
Y el 17%, de las instalaciones militares
El desarrollo del Parque Natural ha sido, es y será una de las grandes aspiraciones del Gobierno local actual o de los que vengan, pero no cabe la menor duda de que otro de los grandes frenos actuales a la posibilidad de expansión de San Fernando lo forma ese 17 por ciento del término municipal que está ocupado por las instalaciones militares.
Está claro que es inviable, o casi una quimera, que el día de mañana todo ese terreno revierta en la ciudad, pero al menos lo que se está pretendiendo y en ello se está en conversaciones con el Ministerio de Defensa es en el desarrollo de aquellas zonas que están en desuso, e inclusive que ya no mantienen la zona de servidumbre militar.
Ese es el caso de los Polvorines de Fadricas, donde todo apunta a que su puesta en valor está mucho más cerca después de que Defensa desistiese en los tribunales por la reserva de suelo realizada por el Ayuntamiento en su día, además del acercamiento de posturas que hubo el pasado mes de julio con la reunión mantenida en Madrid y donde se acordó formar una comisión para decidir qué usos se el dan exactamente a los terrenos de Polvorines, o también conocidos como Punta Cantera.
El otro caballo de batalla es Camposoto y su futuro desarrollo turístico si se liberan terrenos militares. Esa es una batalla que, a día de hoy, parece difícil que se gane en un futuro próximo a pesar de los dimes y diretes y de las promesas incumplidas.
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