La organización agraria UPA de Andalucía ha arrojado hoy a las puertas de un centro comercial de Granada 4.000 kilos de tomates en protesta.
La organización agraria UPA de Andalucía ha arrojado hoy a las puertas de un centro comercial de Granada 4.000 kilos de tomates en protesta por los bajos precios en origen, y han anunciado que recrudecerán si es necesario las movilizaciones contra esta política "abusiva" amparada, dicen, en la crisis.
Al acto ha asistido el secretario regional de la organización, Agustín Rodríguez, quien ha reclamado "normas básicas" para regular "esta situación de abuso que está hundiendo al sector agrario en Andalucía, España y parte de Europa".
Rodríguez ha señalado a los periodistas que ya no se trata del problema derivado de la alerta sanitaria decretada por Alemania tras la detección de la bacteria E. Coli, sino que la distribución "está aprovechando" esa crisis del pepino para pagar "a precios de ruina".
En su opinión, "el mercado es mentira", son las grandes superficies comerciales las que "están decidiendo", ha dicho Rodríguez, para quien ante esta situación "insostenible", lo único que queda al sector es secundar protestas como ésta.
En esa línea se ha pronunciado el secretario de UPA Granada, Nicolás Chica, que ha responsabilizado a las grandes superficies comerciales de la situación y ha anunciado que mantendrán las movilizaciones y las recrudecerán si es necesario para protestar por ello.
Chica ha puesto como ejemplo la situación por la que atraviesa el sector en Zafarraya (Granada), donde entran a diario un millón de kilos de tomate de los que el 40 % se venden a precios "irrisorios".
En Zafarraya, que ha sufrido pérdidas este verano de 10 millones de euros en la producción hortofrutícola, al agricultor le puede llegar a costar la producción de un kilo de tomates hasta 0,35 euros de media, mientras que a él le dan 0,08 euros por ese mismo kilo.
Según Chica, lo que está llevando a la "ruina" al sector es que se estén fijando precios de referencia "que ni tan siquiera cubren los costes de producción", así como criterios de pago "que muchas veces superan los 120 días".