Los técnicos cuestionan que el estado de abandono permita las visitas turísticas
La empresa Rumbo 5 Cero ha negado que Emed Tartessus tenga derecho de paso o de servidumbre por los terrenos de su propiedad que circundan la finca en la que se ubica la Corta Atalaya, le insta a utilizar para el acceso sus propios terrenos y recuerda que en los últimos años sólo ha puesto “condiciones imposibles” para retomar las visitas turísticas a la Corta, con las que Rumbo está dispuesta a colaborar desinteresadamente con el Ayuntamiento y con la Fundación Río Tinto.
Rumbo 5 Cero SL ha salido al paso de las informaciones sobre el corte del paso de servidumbre hacia la finca donde se ubica la Corta Atalaya, denominada 843, y ha desmentido la información “tendenciosa facilitada a los medios de comunicación por parte de Emed Tartessus SLU” sobre la reapertura de las visitas turísticas a la Corta, cuyo estado de abandono, según los técnicos, harían desaconsejable su apertura a corto plazo si Emed no adopta las medidas correctoras necesarias.
Según la empresa, Emed “no tiene derecho de paso” a través de sus propiedades para acceder a la finca 843, que es donde se ubica Corta Atalaya, puntualizando que “sólo tiene derecho de paso a la registral donde se ubicaban las oficinas de geología de Río Tinto Minera y que hoy son unos edificios abandonados por la desidia y negligencia de Emed”. En tal punto, Rumbo recuerda a la empresa anglochipriota que por esa finca “pueden acceder sin ningún problema por nuestra parte, ya que así figura en la escritura de segregación” de la propiedad que ellos poseen.
La propietaria de estos terrenos también ha querido recordar que durante los cuatro años que Emed lleva gestionando la Unidad Industrial de Minas de Riotinto, que incluye la propia Corta, “no ha dado ningún paso para abrir al público el Mirador de Corta y ha venido poniendo inconvenientes de todo tipo como seguros y garantías de difícil cumplimiento para justificar su actitud, que manifestaron en su día de forma simple: “mientras no se abra la mina no se abre Corta Atalaya””.
Rumbo expresó recientemente a la Fundación Río Tinto, tras solicitarle ésta autorización para acceder al Mirador a través de sus terrenos, su deseo de colaborar de forma desinteresada en la reapertura de estas visitas, algo que ha sido comunicado a la Corporación Municipal de Minas de Riotinto, a la que se le ha expresado en reiteradas ocasiones su disponibilidad para colaborar con el desarrollo del turismo relacionado con el pasado minero de la comarca.
Además, Rumbo ha propuesto al Ayuntamiento y a la Fundación el reinicio de las visitas al Mirador debidamente organizadas por la Fundación, tal y como se hacía en el pasado, y ha ofrecido su colaboración a la Fundación para organizar dichas visitas, exigiendo a Emed “que deje de poner condiciones imposibles a dichas visitas y permita el paso por los terrenos” de Corta Atalaya en las mismas condiciones en que se realizaban en el pasado.
Por último, los técnicos de Minas de Río Tinto (MRT), que ha vuelto a asumir sus obligaciones como titular de los derechos mineros, han advertido “del estado de abandono en que se encuentra Corta Atalaya como consecuencia de la negligente actuación de Emed”, que se manifiesta en los hundimientos en el talud sur, en las fallas de rotura observadas en el camino de acceso al Mirador, tanto por el este como por el oeste, y en la inundación del fondo de corta. Según los técnicos, esta situación “puede impedir el acceso de visitantes en el corto plazo si no se toman las medidas correctoras oportunas por Emed” como titular de la finca.
Según Rumbo, “después del desastre de las presas dañando de forma grave el medioambiente aparece el desastre de Corta Atalaya dañando, quizás de forma irreversible, el principal activo turístico de la cuenca minera calificado con tres estrellas por la importante guía de viajes Michelin”. Igual que aceptó el encargo de MRT para gestionar las presas de estériles mineros, Rumbo también ha ofrecido su colaboración a la Fundación y al Ayuntamiento “para proteger y poner en valor nuestro mayor activo turístico reiniciando las visitas al Mirador en las mismas condiciones en que se efectuaban en el pasado hasta su interrupción”.