El equipo español, como ya sucedió la pasada campaña cuando quedó eliminado en la previa de la Liga de Campeones por el Sporting de Braga portugués, se lleva el primer disgusto serio de una campaña que no ha hecho nada más que empezar, mientras que los alemanes hacen historia al entrar en la segunda fase del torneo europeo.
Repitió el técnico alemán Mirko Slomka el mismo equipo inicial que hace una semana le puso en el AWD-Arena la eliminatoria a su favor con los dos goles de Jan Schalaudraff y también con el mismo sistema de presionar para recuperar el balón y montar la contra.
El entrenador sevillista, Marcelino García Toral, por su parte, hizo variantes, con Alexis Ruano, sancionado en la ida, en la defensa en lugar del bosnio Emir Spahic, lesionado, y con el chileno Gary Medel en el centro del campo y el argentino Diego Perotti por el extremo, quienes sustituyeron, respectivamente, a los argentinos Federico Fazio y Emiliano Armenteros.
El Sevilla tomó la iniciativa en el choque y pronto llegaron los primeros intentos del malí Frederic Kanouté, autor del gol español en Hannover, y al cuarto de hora se produjo una triple ocasión local con un remate al palo de Álvaro Negredo, otro de Jesús Navas y un tercero del alemán Pior Trochowski.
La formación germana cortó esta dinámica con un juego expeditivo que el rival no supo superar, lo que le valió además para salir rápido y fabricarse un gol muy bien culminado por el delantero noruego Mohammed Adbellaoue.
Con el minuto 23 cumplido, el Sevilla tenía ya que marcar dos tantos para igualar la eliminatoria y lo intentó por el centro y los dos extremos, pero se encontró a un adversario con un gran derroche físico y cuando le superaron en la defensa fue el portero Ron-Robert Zieler el que se encargó de demostrar su calidad, como con unas salvadoras manos a remates de Negredo y Kanouté.
Lo que no pudieron conseguir los futbolistas del Sevilla lo hizo en una jugada desafortunada el central austríaco Emanuel Pogatetz, a quien le botó mal el balón en un centro al área de Perotti y despistó a su meta para que en el marcador se pusiera el empate.
Hubo tiempo en la primera parte para que el Sevilla, completamente volcado, intentara marcar el segundo, pero también para que el Hannover prácticamente sentenciara en jugadas a balón parado que crearon nerviosismo en las gradas del Sánchez Pizjuán, aunque no sucedió ni lo uno ni lo otro y el partido quedó abierto para la segunda mitad.
En la reanudación, el conjunto español pecó de precipitación en busca de ese tanto necesario, pero sus ganas hicieron que el Hannover pasara por sus momentos más críticos, aunque el tremendo desgaste físico sevillista corrió a su favor.
Los visitantes capearon el temporal sin descomponer su defensa e intentando sorprender en contragolpes, como el pudo acabar en un penalti del meta Andrés Palop sobre Schalaudraff que el árbitro no consideró.
Así se entró en la fase final del choque, con un Sevilla muy desgastado que lo intentó a la desesperada ante un rival que demostró más rodaje y mucha sobriedad para controlar la situación, lo que fue suficiente.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es