El Instituto Armado ha informado hoy en un comunicado de que las denuncias se instruyeron el pasado 21 de agosto cuando los agentes recibieron una llamada en la que un ciudadano avisaba de que había visto a dos personas manchadas de sangre saltar la alambrada de la finca "Los Rayos Bajos".
La Guardia Civil estableció un dispositivo en la A-3151, interceptando a la altura del kilómetro 12 una furgoneta ocupada por cuatro personas, M.N.G., F.C.C., M.P.C. y J.P.C., todos vecinos de Hornachuelos.
Los agentes comprobaron que M.N.G. y F.C.C. llevaban la ropa y las manos manchadas de sangre, hallando entre sus piernas dos sacos que contenían un ciervo de gran tamaño despiezado y con la piel quitada, aún caliente, así como dos navajas de grandes dimensiones con las que supuestamente habían despiezado el animal.
Ante ello, y dado que estas personas tenían antecedentes por infracciones a la Ley de Protección de la Flora y la Fauna Silvestre, la Guardia Civil procedió a instruir a los cuatro cazadores los pertinentes expedientes de denuncia.
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