Los hechos sucedieron a las 13.30 horas del 25 de enero de 2007, cuando el enfermero inyectó a un paciente ingresado en la planta de Urología del hospital de Valme de Sevilla una ampolla diluida de Nolotil para mitigar el dolor causado por el cambio de la sonda vesical.
El enfermero no se percató de que el paciente era alérgico al Metamizol, principio activo del Nolotil, "a pesar de que dicha alergia era conocida y constaba en la historia clínica del enfermo e incluso a los pies de la cama", según la Fiscalía.
El suministro de tal sustancia dio lugar a una reacción anafiláctica que causó la muerte del paciente cuatro días más tarde, tras permanecer ingresado en la UCI, pese a que los médicos iniciaron de inmediato un tratamiento pues el error fue descubierto por el propio sanitario, que dio la voz de alerta y acudió a informar a sus superiores de lo sucedido.
La dirección del hospital informó de lo sucedido a la Fiscalía, que denunció los hechos en el juzgado de guardia.
Fuentes del caso han informado a Efe de que el juzgado penal 5 de Sevilla ha fijado el juicio para el próximo 19 de octubre, tras ser suspendido el 1 de octubre del año pasado.
En principio, la Fiscalía imputa al sanitario un presunto delito de homicidio por imprudencia, por el que solicita tres años de cárcel y seis de inhabilitación profesional.
La esposa del paciente falleció durante la instrucción de la causa pero sus hijos, que han continuado las acciones penales como acusación particular, solicitan las mismas penas de cárcel e inhabilitación que el fiscal.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es