Los hechos se produjeron en la madrugada del pasado viernes en la urbanización Colinas de Procusan, en el núcleo de población de La Cala del Moral, en una zona de expansión del municipio al norte de la autovía del Mediterráneo.
José Luis Gómez, residente en este complejo integrado por 220 casas, explicó ayer que los vecinos afectados se despertaron “mareados, con dolor de cabeza, vómitos y picor en la garganta”. Los bolsos, carteras o billeteras habían desaparecido de las viviendas y fueron encontrados en los jardines exteriores de la urbanización.
“Iban buscando dinero en efectivo, porque han tenido acceso a ordenadores portátiles o cámaras fotográficas, pero no se han llevado nada más”, declaró Gómez, que destacó que los intrusos se aprovecharon de que las ventanas estaban abiertas a consecuencia de las altas temperaturas para entrar por ellas.
Entre los vecinos hay “mucho miedo” por el modo en que les han robado en plena noche y por los posibles efectos adversos del gas usado sobre los niños.
El jardinero de la urbanización, Lorenzo Galdeano, precisó que los robos han tenido lugar en cinco bloques de los veinticuatro que conforman el complejo y siempre en la planta primera, “ya que los bajos tienen rejas”. Galdeano aseguró que los vecinos están indignados por lo ocurrido, “porque han visto que todas las medidas de seguridad que tienen aquí no han servido para evitar esto”.
Además del dinero en metálico, los ladrones se llevaron las llaves de varios vehículos, pero al descubrir que en los garajes había cámaras de seguridad, las dejaron junto a los coches, según informaba Málaga Hoy.
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, manifestó que la Guardia Civil está investigando lo ocurrido y explicó que de momento “no hay certeza” de que estas personas hayan sido rociadas con un gas somnífero.
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