La empresa Rumbo 5 Cero asumió este viernes el control de la gestión y mantenimiento de las presas de estériles de Minas de Riotinto ante la “inacción” de Emed Tartessus en la conservación de estas balsas, que ya han derivado en varios expedientes administrativos y denuncias por vertidos de aguas ácidas a cauce público y ante la repercusión negativa que éstos estaban teniendo sobre el medio ambiente y sobre los otros dos propietarios donde se asientan las presas, la propia Rumbo y Zeitung Construcciones.
Tras adoptar esta decisión, los responsables de Rumbo comunicaron sus intenciones tanto a la Guardia Civil como al Ayuntamiento de Riotinto, un notario levantó acta notarial de las actuaciones y del estado de las instalaciones, mientras la plantilla contratada por la empresa para realizar las labores de control de presencia procedía “para evitar acciones incontroladas” a cerrar el perímetro de sus propiedades, que suponen el 33 por ciento del terreno en el que se asientan las balsas, más el 11 por ciento que corresponde a Zeitung, que ha delegado en Rumbo la gestión de las mismas.
De hecho, mañana lunes el personal de mantenimiento de Rumbo comenzará el plan de actuación de la presa con el objetivo de corregir las “deficiencias detectadas”, para lo que han contratado maquinaria minera especializada.
El objetivo de Rumbo es intentar evitar nuevos vertidos de aguas ácidas a cauce público, constatados por varios expedientes abiertos contra Emed Tartessus por la Delegación provincial de Huelva de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, y por la Agencia Andaluza del Agua, que han valorado los daños al medio ambiente en trece millones de euros, además de “anticipar millonarias multa” que repercutirán también en los dueños de los terrenos “que no tienen ni arte ni parte en la gestión de la presa que es responsabilidad absoluta de Emed”.
Según Rumbo, Emed, como titular de la unidad industrial de MRT, debía asumir el control y mantenimiento de las presas al subrogarse al contrato que en su día firmó Mantesur Andévalo. Sin embargo, la empresa anglo-chipriota “haciendo caso omiso a la legislación minera y medioambiental, ha consentido esos vertidos sin adoptar medida alguna para evitarlos y culpando de forma sistemática a las pluviosidades elevadas y a los impedimentos puestos por los dueños de los terrenos para ejercer esa labor”, obviando que las principales tareas que se deben realizar son, precisamente, en época estival.
Rumbo también achaca esta situación a que Emed “ha antepuesto el ahorro económico al trabajo necesario para el mantenimiento idóneo de las presas”, mientras despedía a los trabajadores y técnicos españoles que ejercían esa labor desde hace más de siete años, “sin que en esos años se produjera vertido alguno digno de destacar”.
Ante esta situación, la inexistencia de trabajos de reparación por parte de Emed y ante la postura de ésta “responsabilizando a los otros dueños de los terrenos de su incapacidad y desidia”, Rumbo, Zeitung y la Comisión Liquidadora de Minas de Riotinto, acordaron proceder “de forma inmediata a gestionar adecuadamente la presa para evitar daños mayores” y la repetición de vertidos similares a los registrados en los dos últimos inviernos.
La Comisión llevará la gestión integral
La Comisión Liquidadora, tercera perjudicada en este caso, ha asumido sus obligaciones como único titular de los derechos mineros de Riotinto en lo relativo a la presa. Así, tras la oferta de Rumbo, la Comisión asume la gestión integral de la presa “a su coste y bajo la dirección del ingeniero de minas director facultativo de MRT, exonerando a la Comisión de cualquier obligación o responsabilidad a partir de este momento”.
El trabajo de la Comisión comenzó el viernes con la toma de posesión de las instalaciones a las tres de la tarde por parte de una plantilla de 20 personas para seguridad y mantenimiento, y de un equipo directivo y jurídico de diez, que aseguraron el perímetro de las balsas prohibiendo el acceso al mismo de terceros, mientras un notario levantaba acta y un ingeniero realizaba un informe pericial de las instalaciones.
Tenso debate hasta la madrugada por una resolución administrativa
Una resolución de la Junta de Andalucía del 9 de marzo de este año centralizó el viernes la tensa discusión que se vivió tras el cierre del perímetro de la presa de estériles por parte no sólo de los representantes de Rumbo y Emed, sino también de la Guardia Civil, que acudió tras solicitar la empresa chipriota su escolta y que levantó acta de su presencia a las dos de la madrugada, casi once horas después de personarse en los terrenos de Rumbo.
La resolución de la Junta, según Emed, dictaminaba que debía ser ella la que asumiera las labores de control y mantenimiento de las presas, lo que a su juicio “viene a apoyar” las actuaciones de la compañía desde 2007, y se hacía mención expresa a la “obligatoriedad” de que ningún otro propietario obstaculizase “el cumplimiento de estas obligaciones”. De hecho, Emed asegura que la Junta ya le ha aprobado un plan, cercano al medio millón de euros, para que la empresa Eptisa ejecute las medidas correctoras.
Sin embargo, en opinión de los responsables de Rumbo, esa resolución -que está recurrida en la actualidad- sólo acepta el hecho de que Emed es la que está realizando esas labores y no tiene rango de Ley, como en algún momento se insinuó mientras discutían los representantes de Rumbo, Emed y de la Guardia Civil allí presentes.
Los propietarios de los terrenos de la presa entienden que la inacción de Emed y la falta de medidas adoptadas en este verano para evitar nuevos vertidos ya denunciados incluso ante el Seprona de la Guardia Civil, son razones de peso para hacerse cargo de la gestión de las balsas y cerrar su propiedad a cualquiera que pueda realizar una actuación no controlada.
De hecho, cuestionaba la propietaria de los terrenos que se pusiera en duda su capacidad técnica y económica para llevar a cabo las tareas de mantenimiento y control de las presas, presuponiendo un hipotético delito ecológico, cuando las denuncias contra Emed por vertidos de aguas ácidas han sido continuas, también ante la Guardia Civil, e incluso con expedientes sancionadores abiertos por parte de la Administración autonómica.
Insisten desde Rumbo que las balsas están en su propiedad y sólo una resolución judicial podría obligar a que alguien ajeno accediera a su interior. De hecho, ya han anunciado que recurrirán el acta que, sobre las dos de la madrugada, les entregó la Guardia Civil en la que se hace constar su oposición a que el personal de Emed continúe realizando en sus terrenos la gestión de la presa de estériles.
Además, la Guardia Civil solicitó numerosa documentación a Rumbo, que ésta fue aportando a excepción de la comunicación inicial que se entregó en la Guardia Civil de Riotinto y cuya copia tuvo que solicitar el jefe de la Policía Local a la propia alcaldesa de la localidad, a la que también se le entregó el escrito.
Desde que a las tres de la tarde del viernes se personaran dos vehículos de la Benemérita procedentes del puesto de Riotinto, hasta que se redactara finalmente el acta, en los terrenos de Rumbo se congregaron según testigos presenciales dos patrullas más de Valverde (con un teniente como mando más alto), otras cuatro más de diferentes puestos de la sierra y dos del Seprona.
Rumbo toma el control de las presas de estériles de Riotinto
La empresa Rumbo 5-Cero SL ha acordado asumir la gestión de las presas de estériles de Minas de Riotinto ante el peligro medio ambiental derivado de la inacción de Emed Tartessus, actual titular de la unidad industrial de la explotación minera, de forma que desde este lunes un grupo de operarios iniciará las labores de mantenimiento y conservación de las balsas, intentando evitar nuevos vertidos de aguas ácidas como los denunciados en los últimos tres años.
Segú ha informado la empresa en una nota de prensa, el viernes 5 de agosto, a las 13.00 horas, Rumbo 5-Cero SL inició las acciones legales necesarias para tomar el control de la gestión, la operación y el mantenimiento de la presa de estériles mineros de Riotinto, tras constatar que Emed Tartessus ha incumplido sus obligaciones como titular de la Unidad Industrial de Minas de Riotinto.
Rumbo es dueña del 55% de los terrenos sobre los que se asienta dicha presa, siendo los otros propietarios Construcciones Zeitung que posee un 11%, y Emed Tartessus SLU, que hasta la fecha ejercía esas funciones de mantenimiento, que posee tan sólo del 35% de dichos terrenos. Como titular de la Unidad Industrial, Emed debía realizar el mantenimiento de las presas de estériles tras subrogarse al contrato que en su día asumió Mantenimiento General del Sur Mantesur Andévalo SL, de quien recibió la Unidad Industrial.
Sin embargo, bajo la gestión de Emed se ha constatado que se han producido vertidos de aguas ácidas y contaminadas a cauce público por encima de los ocho millones de metros cúbicos, cantidad que supera de largo lo vertido en Aznalcóllar, según la empresa. En opinión de los técnicos de Rumbo, estos vertidos se han producido por la nefasta gestión de la presa realizada por Emed, que ha antepuesto el ahorro económico al trabajo necesario para el mantenimiento idóneo de las presas, y ha despedido a los trabajadores y técnicos españoles que ejercían esa función desde hace más de siete años, sin que en esos años se produjera vertido alguno digno de destacar.
Sin embargo Emed, haciendo caso omiso a la legislación minera y medioambiental, ha consentido esos vertidos sin adoptar medida alguna para evitarlos y culpando de forma sistemática a las pluviosidades elevadas y a los impedimentos puestos por los dueños de los terrenos para ejercer esa labor. Según Rumbo, Emed nunca se refiere a que las tareas de mantenimiento que deberían haberse realizado en la presa durante los periodos de estiaje, como es preceptivo, no se han efectuado en los tres últimos años y no se habían iniciado de nuevo hasta la fecha, siendo ésta la causa fundamental de los vertidos ilegales.
Estos vertidos generados por Emed han provocado la apertura de diferentes procedimientos administrativos incoados por la Delegación provincial de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia en Huelva y por la Agencia Andaluza del Agua. Estos expedientes han valorado los daños al medio ambiente en más de trece millones de euros, anticipando multas también millonarias, sanciones que las administraciones han repercutido también a los otros dueños de los terrenos que no tienen ni arte ni parte en la gestión de la presa que es responsabilidad absoluta de Emed.
Ante esta situación que perjudica gravemente los intereses de Rumbo, ante la inacción de Emed que no ha iniciado trabajo alguno para reparar las presas, ante la postura de Emed responsabilizando a los otros dueños de los terrenos de su incapacidad y desidia, Rumbo entró en contacto con Zeitung y la Comisión Liquidadora de Minas de Río Tinto S.A., al verse también perjudicada ante los incumplimientos de Emed, puesto que recibe los requerimientos por las actuaciones que le corresponden a Emed, según los contratos firmados en su día por la Comisión y Mantesur en los que se ha subrogado Emed. Rumbo alcanzó un acuerdo con Zeitung para actuar en su nombre en la gestión de la presa con plena autorización de paso por sus terrenos.
De las conversaciones entre Rumbo y la Comisión se concluyó que para evitar que durante el invierno se volvieran a producir vertidos de aguas contaminadas a cauce público y que esos vertidos, de nuevo, perjudicaran a Rumbo, a Zeitung y a MRT, ya sea en daños causados a sus bienes o en nuevos expedientes sancionadores, había que proceder de forma inmediata a gestionar adecuadamente la presa para evitar daños mayores y un posible desastre ecológico mayor que el ya producido durante los dos últimos inviernos como consecuencia de la incapacidad técnica y económica de Emed.
Los técnicos de Rumbo señalan que durante los últimos 20 años, en seis de ellos las precipitaciones han sido iguales o superiores a las de estos dos últimos inviernos sin que se produjera vertido alguno y que la excusa de Emed achacando los vertidos a la falta de operación es una demostración más de su incapacidad técnica, ya que para gestionar estas presas no sólo hay que tener en cuenta las aguas recibidas durante las lluvias, sino también la recirculación de las aguas que deben tener estas presas: el desconocimiento y la incapacidad de los gestores de Emed, que nunca han gestionado una presa de este tamaño y sin actividad, alcanza su mayor nivel de peligrosidad cuando ignoran este detalle.
Como consecuencia de lo anterior la Comisión ha decidido asumir sus obligaciones como único titular de los derechos mineros de Riotinto, en lo relativo a la presa, dado que Emed no ha cumplido con las obligaciones y responsabilidades a las que se comprometía en los contratos firmados en su día, lo que significa sin duda un incumplimiento de los mismos.
Asumidas sus obligaciones, MRT ha aceptado el ofrecimiento de Rumbo, que le ha encargado la gestión integral de la presa a su coste y bajo la dirección del ingeniero de minas director facultativo de MRT, exonerando a MRT de cualquier obligación o responsabilidad a partir de este momento.
Rumbo inició la ejecución del encargo realizado por MRT este viernes dedicando a esta actuación una plantilla de 20 personas, compuesto por personal de seguridad y mantenimiento, conocedor de la zona y de la propia operación, que junto con un equipo directivo, técnico, administrativo y jurídico de otras 10 personas, perfectamente cualificadas, tomaron posesión de las instalaciones y a las 15 horas del mismo día, 5 de agosto, se dio por asegurado el perímetro de las balsas sin que se permitiera el acceso a terceros con el fin de evitar acciones incontroladas. El notario de Valverde del Camino levantó acta de la toma de control y un ingeniero de minas cualificado realizó un informe pericial sobre el estado de las instalaciones asumidas.
El lunes 8, maquinaria minera contratada por Rumbo iniciará el plan de actuación en la presa de estériles para corregir las deficiencias encontradas y para acometer las tareas que Emed ha venido posponiendo durante más de tres años.
Por último, la empresa apunta a que MRT y Rumbo han dado cuenta por escrito a las administraciones y a Emed de sus decisiones, mientras personal directivo de Rumbo han informado de éstas y de las intenciones de la empresa tanto a las autoridades locales como a las fuerzas de orden público.